Así lo revela el informe “Cigna 360 Wellbeing Score. Spain Report”, donde solo el 25% de los empleados españoles califica de muy buena o excelente su salud laboral. Además, el 71% cree que no mejorará en el próximo año.
Por sectores, los trabajadores pertenecientes a la industria tecnológica y de servicios profesionales son los que mejores condiciones de salud y bienestar poseen en sus puestos de trabajo, con el 35 y 30%, respectivamente, mientras que los empleados del sector manufacturero (20%) y la construcción (17%) sitúan su salud en el trabajo por debajo del 20%.

En cuanto a las cuestiones a las que los españoles dan más importancia a la hora de tener salud y bienestar en el trabajo, el estudio de Cigna señala que son la seguridad de tener un puesto de trabajo estable, el salario y la conciliación de la vida personal y laboral. Sin embargo, cuando se les pregunta por su situación actual, los aspectos que mejor han calificado de sus empresas se identifican con la buena relación con los compañeros (78%), mantener una relación fluida con los superiores (71%) y tener un horario razonable (61%); poniéndose de manifiesto que el escenario actual no tiene nada que ver con el ideal.
Respecto al beneficio social más valorado por los trabajadores españoles, es el hecho de tener un horario de trabajo flexible es el más apreciado (82%), seguido de cerca por la formación (71%), los servicios de fisioterapia en la oficina (63%) y los programas de alimentación saludable (63%). Sin embargo, la grieta que existe respecto a lo que las compañías proporcionan a sus empleados es muy grande, tal y como se puede apreciar en el siguiente gráfico.

Por último, el informe pone también de manifiesto notables diferencias respecto a los servicios médicos que el empleado demanda y lo que las empresas ofrecen. Por ejemplo, el seguro de salud básico es considerado como algo fundamental en el 70% de los casos, pero solo el 26% de las empresas lo ofrecen a sus empleados. Algo parecido sucede con los servicios médicos dentales (51%), oftalmológicos (40%) y fisioterapéuticos (39%) los cuales presentan una brecha del -42%, -31% y -29%, respectivamente, al analizar lo que es esperado por el empleado y lo que actualmente ofrecen las empresas.