Hay mucha cualificación entre las personas que buscan trabajo, por lo que elementos como ‘soft skills’, se convierten claves para marcar la diferencia entre unos candidatos y otros.
Entrar al mundo laboral una vez finalizados los estudios, con independencia de la tipología de contrato, supone en la mayoría de las ocasiones un reto, a pesar de que los recién titulados suelen tener apoyo de sus departamentos de orientación laboral.
Asimismo, situaciones como la que vivimos ahora mismo no han hecho más que agravar y dar incertidumbre a un futuro que ya se mostraba incierto y complejo.
Ante esta situación, Instructure pone a su disposición Portfolium, una herramienta integrada en la plataforma Canvas que permite a los alumnos mostrar sus logros y trabajos elaborados durante la etapa escolar y universitaria.
Además, Portfolium facilita el poder conectarse con otros usuarios, con el fin de llegar a los potenciales reclutadores y demostrar así sus competencias y habilidades.
De igual manera, los alumnos podrán actualizar su perfil continuamente a medida que vayan adquiriendo nuevas experiencias a lo largo de su carrera profesional.
Para las compañías Portfolium es un aliado perfecto, ya que les permite valorar las soft skills que han desarrollado los alumnos durante su periodo de capacitación.
«Al mismo tiempo que a la institución le proporciona acceso a análisis detallados y en vivo sobre la participación, las habilidades de los estudiantes, las conexiones a nivel comunidad y las interacciones que realizan”, señala Margarita Álvarez, Southern Europe Regional Director de Instructure.
La herramienta también genera reportes personalizados vinculados directamente a las iniciativas de éxito de los estudiantes y exporta informes listos para la acreditación sobre los resultados del aprendizaje a nivel de estudiante, curso, programa o facultad.
¿Están preparados los recién titulados?
En España el 38% de los universitarios titulados desempeñaron un cargo que no se correspondía con su formación, tal y como apunta el Informe CYD elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo en 2018.
Y fuera de nuestras fronteras la situación tampoco es más favorable. Según un último estudio realizado en Reino Unido por Instructure, compañía líder en tecnología de software como servicio (SaaS) en el sector de la educación, destaca que 8 de cada 10 empresas y educadores afirman que hay escasez de candidatos cualificados.
Además, el estudio revela que el 85% de los alumnos de hoy se están capacitando para empleos que ni siquiera existen todavía.
De igual manera, los criterios de reclutamiento por parte de las compañías en la actualidad no sólo se basan en competencias técnicas o especializadas, sino que valoran positivamente que el candidato cuente con ‘soft skills’.
Entre ellas encontramos: liderazgo, trabajo en equipo, comunicación, inteligencia emocional, resiliencia o flexibilidad, entre otras.
“El mercado laboral actual no sólo demanda profesionales capacitados para las profesiones de hoy, sino que cuenten con la flexibilidad y capacidad de adaptación necesaria para ser también candidatos para las profesiones del futuro», explica Margarita Álvarez.
«De esta forma, las ‘soft skills’ se han convertido en un valor al alza, siendo importante que también se atiendan estos aspectos durante la etapa académica”, concluye.