No es la primera vez que tratamos esta problemática, pero no por ello deja de ser noticia. En nuestro país, más 350.000 puestos de trabajo se quedan sin cubrir debido a la falta de candidatos con competencias digitales. Dicho de otro modo, “cada año salen al mercado entre 10 y 12 mil nuevos estudiantes de disciplinas de humanidades y ciencias sociales, con una tasa desocupación que roza el 30%. Mientras tanto, en el ámbito de la ingeniería o las carreras más técnicas, solo salen al mercado entre 50 y 100 personas, pese a que la tasa de desempleo es del 5%”, explica Salvador Sicart, director de la consultora de recursos humanos Hays Response.
Debido a esto, los perfiles tecnológicos se cubren en nuestro país con profesionales extranjeros. Y entonces, ¿por qué sigue existiendo este desfase en nuestro país? En opinión de Sicart, gran parte de esta problemática se encuentra en las universidades, donde no hay contacto con las empresas para saber cuáles son las profesiones que demandan. Es más, el ejecutivo lamenta las pocas facilidades que, en su opinión, existen para realizar prácticas profesionales a través de las universidades.
Según el director de Hays Response, un mayor contacto y un asesoramiento más personal permitiría que los estudiantes dirigieran sus estudios a las necesidades del mercado laboral, mejorando su empleabilidad. Por otro lado, hay que adaptar la formación para cubrir lo mejor posible las demandas de las empresas. Y aquí entra de lleno la labor de los profesionales de recursos humanos, los cuales deben estar formados para vender la oferta de trabajo.
