Según recientes y diversos informes de firmas de gran prestigio[1], las tendencias que se prevén para 2022 apuntan en la siguiente dirección:
- La automatización provocará una renovación cualitativa y cuantitativa -en torno a un 50%- del mercado laboral
- Más del 50% de los puestos necesitarán un reciclaje y nuevos aprendizajes, que exijan una dedicación de 6 meses (35%), 12 meses (9%) y más de un año (10%)
- En esta renovación, la expectativa mayoritaria es que:
- 75% esperan que sean los profesionales quienes tomen la iniciativa de su propio reciclaje y se incorporen con los conocimientos necesarios (las empresas solo invertirán en la formación de profesionales en posiciones clave y/o con alto rendimiento)
- Entre el 50% y el 75% cubrirán sus necesidades de talento especializado a través de fórmulas externas: proveedores de servicios, freelancers, comunidades online, crowdsourcing, etc.
Por otra parte, en 2018 y a nivel mundial, el 45% de las posiciones han quedado sin cubrir -24% en España- por escasez de talento cualificado. El 33% de las empresas finalmente subcontrataron externamente el conocimiento para cubrir sus necesidades. Globalmente, el 37% de las empresas consideran que crecerán en la subcontratación de servicios, el 33% de freelancers, y 28% en gig economy.
El talento ya está en alquiler. Actualmente en muchas compañías de IT el 50% de su fuerza de trabajo es freelance, en USA el 40% del empleo full time ya es freelance, modalidad que ha crecido en las economías desarrolladas el 36% en los últimos 5 años.
Todo indica que las viejas fronteras entre empleados tradicionales y externos se están difuminando y estamos ante nuevos ecosistemas de trabajo diversos en los que, de manera integrada y coordinada, trabajan profesionales bajo distintas fórmulas de vinculación.
Podríamos interpretar que esta tendencia es el resultado de dos fuerzas diferentes pero coincidentes:
- Por un lado, muchos jóvenes de las nuevas generaciones optan por carreras de mayor independencia, trabajando en proyectos siempre que sientan que les aportan.
- Por otro, las empresas prefieren centrarse más en contar con las capacidades que en cada momento necesitan en un entorno tan cambiante, con flexibilidad para alquilar el conocimiento, en vez de incorporar profesionales, en un mercado demográficamente escaso.
En definitiva, y si todo lo anterior acaba siendo cierto, podemos deducir que:
- Las organizaciones necesitan gestionar ecosistemas abiertos, en donde el empleado tradicional se difumina, y en el que necesita incorporar especial foco al “conocimiento alquilado” en las estrategias de talento
- El aprendizaje es el único seguro de estabilidad profesional, y depende del individuo
- Surgen nuevas cuestiones legales en materia laboral, de seguridad y privacidad que habrá que ir haciendo frente.
Pero, no olvidemos que ya sea talento alquilado o en propiedad, seguimos hablando de personas, porque nosotros, los de entonces, seguimos siendo los mismos.
World Economic Forum; Boston Consulting Group, Deloitte y Manpower
Tomás Pereda
Colaborador de Foro Recursos Humanos, de AZC GLOBAL