La COVID-19 ha repercutido también en la salud mental de las personas. Por ello, un comunicado de la OMS reclama invertir en servicios de salud mental, con el objetivo de que no se produzca un aumento de enfermedades psíquicas.
Affor ha realizado un estudio para evaluar cómo está afectando psicológicamente la COVID-19 en España y en siete países de Latinoamérica (Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá y Perú), con la colaboración de sus partners en destino, así como la Cátedra de Prevención de la Universidad de Sevilla, PRL Innovación, Foro de Recursos Humanos y la Organización Internacional de Directivos de Capital Humano.
El 41, 99% de la población trabajadora encuestada presenta síntomas de ansiedad
Un estudio realizado en España recoge una muestra de 1024 personas trabajadores de distintos sectores de la actividad, entre abril y junio. Para este estudio se han empleado el Test de Salud Total y el GHQ de Goldberg.
Entre los principales síntomas que se han detectado, destacan:
- Nerviosismo
- Alteración del sueño
- Dolor de cabeza
- Retraso en el comienzo de las tareas
- Sensación de ahogo sin esfuerzo físico
Según la escala de Goldberg, el estudio refleja que el 67,58% de los encuestados necesitaría realizar una valoración detallada, por posible ansiedad y depresión.
Entre los principales motivos de ese malestar, destacan:
- Agobio
- Tensión
- Falta de concentración
- Insomnio
- Depresión
Carmen Rodríguez, directora del área de intervención psicológica de Affor, asegura que es primordial realizar evaluaciones pormenorizadas a todas las personas que muestren síntomas relevantes, para prevenir consecuencias tanto en su salud mental y física, como en la eficiencia de las organizaciones.
Por su parte, Anabel Fernández, CEO de Affor Prevención psicosocial insiste en que desde todos los ámbitos se deben tomar medidas, para poner en marcha acciones de promoción de la salud mental y física.