Según el estudio «Global Future of Work», elaborado por Willis Towers Watson, empresa líder en consultoría global, broking y soluciones, el trabajo automatizado representará cerca de un 22% en los próximos 3 años, una cifra muy por encima del actual 12% o del 7% que se desarrollaba a través de inteligencia artificial y robótica hace 3 años.
Sin embargo, no hay muchas compañías y departamentos de RRHH preparados para esta nueva situación, la cual requerirá más trabajos temporales, a tiempo parcial y un modelo de trabajo más flexible, y menos empleados a tiempo completo.
«Las compañías en España manifiestan que la automatización del trabajo es una tendencia creciente, con pocas señales de desaceleración en el corto plazo», asegura Ana Arnau, Talent and Rewards Director de Willis Towers Watson. «Las implicaciones para la estrategia de recursos humanos son inmediatas. Por un lado, la utilización cada vez más frecuente de inteligencia artificial, la robótica, autónomos, consultores y empleados a tiempo parcial trae consigo desafíos de recursos humanos que solo pocas organizaciones están preparadas para afrontar. Por otro lado, muchas compañías reconocen la necesidad de enfoques disruptivos e innovadores para reinventar la forma en que el trabajo se organiza y la manera de gestionar el talento digital».
Sin embargo, el estudio pone de manifiesto que solo un 7% de los departamentos de RRHH están totalmente preparados para esta situación, y menos de un tercio ha tomado alguna medida para afrontar este futuro. Entre ellos, un 31% ha abordado el déficit de talento a través de la planificación de la fuerza laboral, un 32% ha identificado habilidades emergentes necesarias para sus negocios; el 29% ha adaptado el talento a las nuevas necesidades de trabajo, y el 27% ha habilitado carreras basadas en una estructura organizativa más ágil y lineal.
En cuanto al liderazgo, «la mayoría de las compañías consideran que la automatización tendrá un impacto significativo sobre los líderes y directivos en los próximos tres años», explica Ana Arnau. «En los próximos tres años, el desarrollo de las personas y el liderazgo serán temas críticos para las empresas, con independencia del tamaño de la organización. Sabemos que un liderazgo fuerte es un indicador clave para el compromiso y la retención de los empleados. Pero ante los rápidos cambios en la automatización del trabajo, las compañías necesitarán desarrollar líderes y directores que puedan atraer y comprometer equipos muy diversos, con distintos vínculos con la empresa y diferentes prioridades y motivaciones», concluye la Talent and Rewards Director de Willis Towers Watson.