Hace tiempo que quería reflexionar sobre la importancia que tienen LinkedIn y las redes profesionales de contacto, valga la redundancia, profesionales.
En mi caso, LinkedIn es una red de suma importancia, porque solapa de forma muy elevada con mi ocupación de responsable de marketing en AZC Global, una empresa que oferta servicios de marketing y comunicación en el área de los Recursos Humanos.
Acceder a más 20.000 contactos de forma directa y encontrar referencias importantes de contenidos es la razón más poderosa para dedicar gran parte de mi tiempo a las redes profesionales, en concreto a LinkedIn.
En la mayoría de las redes sociales publico muy de vez en cuando.
Antes, hace cinco años, me preguntaban por qué publicaba tanto en Facebook, hoy me he dado cuenta del interés por los contenidos profesionales que pueden ayudar a otras personas a entender en qué consiste esto de la comunicación, y cómo les puedes ayudar en sus quehacer diario.
Hace un par de semana hablaba de Longlife Learning y recibí un comentario, que no ha hecho más que reafirmar el convencimiento del uso de las redes profesionales como algo necesario.
Señala Pilar Sandía: «Hola Enrique, Acabo de leer tu post sobre «longlife learning» y no puedo estar más de acuerdo! Es por eso que me encantaría compartir red contigo. Gracias por estas líneas que me han aportado mucho en un momento muy especial 🙂 Que tengas un buen día! Saludos.»
A medida que LinkedIn ha ido creciendo, el concepto de «estar en LinkedIn» ha cambiado mucho.
En sus inicios bastaba con tener una cuenta, con ser encontrado si alguien te buscaba.
Pasado un tiempo el requisito pasó a ser tener un perfil medianamente digno, con foto y algunos datos de tu trayectoria profesional.
Hoy tener presencia en redes profesionales como LinkedIn supone que tu página sea una versión «megadetallada» de tu curriculum, con características como:
- un párrafo con los cargos que has ocupado,
- qué hacías en ellos,
- a cuántas personas gestionabas,
- qué presupuesto tenías,
- objetivos
- y uno o dos comentarios de personas que compartan tu experiencia.
Quien hoy te busca en LinkedIn no busca una forma de contacto, que también es posible, sino conocer con detalle qué es lo que has hecho, en un lugar donde cada uno ponemos en valor nuestra trayectoria profesional.
LinkedIn dentro de las redes profesionales está no sólo al alcance de millones de profesionales, sino que además indexa en buscadores de forma excepcional.
Si estás en búsqueda activa de empleo o en fase de prospección de clientes debes tener un perfil lo más público posible, porque alimentarás de esta forma con tu información procesos que dependen de la reducción de la incertidumbre.
Por el contrario si quieres ser discreto recorta tu presencia pública y afina tu definición de contactos.
Finalmente quiero darte algunos consejos sobre las peticiones de contacto: el momento de mandar una petición de contacto es cuando nos acabamos de conocer o te acaban de dar su tarjeta, y no cuando lo necesitas.
La red se construye cuando toca, no cuando te interesa ni cuando estás buscando trabajo.
Una petición de contacto debe sonar natural y es interesante adjuntar una nota para decirle cuando nos hemos conocido.
Ah y actualiza, actualiza y actualiza. Es lógico. Pon una foto de perfil actual, aunque peines canas, «un perfil sin foto es como un jardín sin flores o una rosa sin olores«.
Tu presencia en LinkedIn debería ser continua: proyectos, temas con trascendencia o visibilidad pública, deberían acabar en redes profesionales como LinkedIn.
Y no quiere decir que estés buscando trabajo. Implica, por encima de todo, que entiendes como funcionan las redes profesionales y en este caso concreto LinkedIn.
Aquellos tiempos en que los chicos de Recursos Humanos se dedicaban a mirar lo que escribías para conocer si estás en el mercado son historia.
Mejor una evolución progresiva y natural, sin cambios bruscos que mosquean al personal.
Ten detalles con aquellos contactos que cambian de trabajo, dedícales un pensamiento: a todos nos gusta y a nadie le molesta un comentario en LinkedIn como he mencionado anteriormente.
Y por último, comparte noticias en tu perfil, con lógica y moderación. No satures con varios contenidos al día.
Además si tienes un blog personal relacionado con tu ámbito profesional, comparte tus artículos en LinkedIn, ya que además es uno de los principales referrals de tráfico.
En próximos comentario hablaremos de algunas herramientas interesantes que la redes profesionales como LinkedIn ponen a disposición de los usuarios.
Feliz Semana!!!
CMO – Marketing – Transformación Digital en AZC GLOBAL
