La reactivación del empleo ha acelerado durante el mes junio con la reincorporación de trabajadores en ERTE a sus empleos habituales.
La noticia no tan buena es que las nuevas afiliaciones mostraron una notable atonía.
El mercado laboral logra recuperar el pulso de forma lenta gracias a la desescalada de las medidas de confinamiento, aunque el dato del mes junio tiene un doble significado.
La reactivación del empleo resulta positiva gracias a la reincorporación de trabajadores en ERTE.
Sin embargo la afiliación se ralentizó a lo largo de este mes y el paro ha seguido aumentando.
El número de afiliados a la Seguridad Social aumentó en 68.208 personas en junio, un incremento inferior al del mes de mayo, que fue de 97.462 personas.
El dato más importante de esta reactivación del empleo ha sido que 1,17 millones de personas, más del doble que en el mes anterior, se han reincorporado a su empleo después de los expediente de regulación temporal de empleo, conocidos como ERTE.
Esta reincorporación no figura en las estadísticas de afiliación ni de paro registrado, ya que en todo momento consideran que mantienen su relación contractual con la empresa.
A finales del mes de junio, 1,83 millones continúan afectado por ERTE. De ellos, 1,56 millones aun están en expediente de empleo por fuerza mayor.
Un dato que cambiará en julio, gracias al cambio de normativa. El resto, 273.745 están en ERTE ordinario.
A pesar de esta reactivación del empleo, los ERTE suponen una factura para las arcas del Estado de 3.318 millones de euros.
La nómina de desempleo se situó en los 2.208 millones.
El paro registrado en la oficinas de empleo aumentó en 5.107 personas, hasta superar los 3,86 millones de desempleados.
Esta clasificación no incluye los trabajadores afectados por ERTE.