Con la llegada del nuevo año, la pregunta para muchos trabajadores vuelve a ser la misma, ¿se consolidará el trabajo en remoto en los próximos 12 meses? El teletrabajo supuso un gran cambio en el ámbito laboral durante la pandemia del Covid-19; tanto fue así que, según la Eurostat, durante 2019-2021 se registró un incremento de esta modalidad superior al 150%. Un año después, en 2022, de acuerdo con la consultora Gartner, el 95% de los líderes de RRHH afirmaba que al menos parte de su plantilla seguiría teletrabajando total o parcialmente, una tendencia que se espera que se termine consolidando en 2023. En este sentido, según McKinsey, los 5 sectores que están en mejor posición para teletrabajar con éxito son: finanzas/seguros (86%), gestión (78%), IT/Telco (75%), comercio mayorista (52%) y sector inmobiliario (44%).
Esta forma de trabajo, que algunas empresas han adoptado de forma híbrida y otras bajo un modelo 100% en remoto, aporta claras ventajas para las empresas, entre las que se encuentran: el ahorro de costes, en términos de oficina y gastos operativos, y un mayor acceso al talento y aumento de la eficiencia, así como un incremento de la productividad y la satisfacción de los empleados.
Pero los beneficios del trabajo en remoto o híbrido también los perciben los empleados. Así, en el White Paper “Trabajar en híbrido o en remoto: la solución de emergencia de ayer, convertida en un modelo de negocio de hoy”, elaborado por Grafton, firma de selección de mandos intermedios y perfiles cualificados de Gi Group Holding, entre las ventajas identificadas por los trabajadores que han vivido una situación de teletrabajo destacan: la conciliación laboral y familiar, el aumento de la confianza y el mayor número de oportunidades laborales.
Resulta innegable que el trabajo a distancia da la oportunidad a los trabajadores de mejorar la conciliación de su vida personal y laboral, lo que se traduce en un equipo más motivado y eficiente. Además, existe un ahorro de tiempo en los desplazamientos, que afecta directamente al aumento de su productividad. Pero no es la única ventaja para los empleados. La flexibilidad laboral facilita que aprecien la confianza que la empresa deposita en ellos y, asimismo, fomenta el desarrollo de las llamadas Soft Skills, como adaptabilidad, automotivación o colaboración. Por último, al trabajar desde cualquier punto, las opciones de encontrar un puesto de trabajo por parte de los candidatos se multiplican; lo que permite satisfacer sus objetivos profesionales de trabajar en empresas situadas en otras ciudades o países.
El trabajo en remoto para atraer al mejor talento
La posibilidad de trabajar de forma remota o híbrida puede ser fundamental para la captación de talento por parte de las empresas. Para ello, las organizaciones deben dedicar tiempo a preparar un entorno de trabajo adecuado y flexible. Desde Grafton reconocen que es primordial ofrecer las herramientas y condiciones adecuadas a los equipos que les permitan teletrabajar también en un entorno seguro, con las medidas preventivas necesarias para evitar los riesgos derivados del trabajo en remoto.
Invertir en la formación de los directivos para que sepan cómo gestionar equipos remotos o virtuales es otra pieza clave. Se debe tener en cuenta que el trabajo a distancia requiere de capacidad de planificación, comunicación y gestión de personas. Asimismo, se debe fomentar la integración, es decir, cuidar la unión y las sinergias organizando eventos o celebrando de forma conjunta los éxitos. Si esto falla, los nuevos miembros del equipo pueden tener dificultades para adaptarse a la cultura de la empresa. Y, por último, desde Grafton destacan como elemento diferenciador la flexibilidad, no solo en el sentido de trabajar parte o la totalidad de la jornada desde casa, sino también permitiendo que los empleados experimenten y crezcan con nuevos proyectos o en otras áreas que puedan ayudar a fomentar la innovación.
