Hace dos semanas hablamos sobre la importancia que tiene en toda estrategia de comunicación interna conocer bien tu organización y conocer a tus empleados. Hoy vamos a hablar sobre la importancia que tiene la planificación más si cabe en estos tiempos que vivimos.
De unos meses a esta parte escuchamos a mucha gente hablar de la nueva normalidad, de la normalización de los robots y sobre los cambios económicos y sociales.
En no pocas organizaciones escuchamos además hablar del “reworking” un análisis del momento histórico que vive la humanidad en términos de fabricación, distribución y venta de equipos.
Un momento en el que la tecnología es el “cómo” y las personas el “porqué». Vivimos un cambio de época, en la que los seres humanos jugamos diferentes papeles a nivel cultural, social, económico y personal.
Por tanto para que la comunicación interna sea efectiva en nuestras compañías, debemos planificar las acciones que vamos a ejecutar y los objetivos que queremos alcanzar.
Muchas empresas están empezando a preparar los presupuestos del año que viene, que parten de un plan estratégico donde se definen los principales objetivos de la empresa.
Estas metas habitualmente son a medio y largo plazo y pueden ser incluidas para abordar nuevos proyectos o abrir nuevas líneas de negocio.
Y la planificación es importante como también lo es el posterior control y seguimiento de la planificación.
Por eso en este proceso de planificación de la comunicación interna de nuestra organización debemos distinguir cuatro fases principales:
Planificar: es esta etapa de planificación debemos establecer objetivos e identificar los procesos necesarios para lograr unos determinados resultados de acuerdo a las políticas de la organización.
Y debemos definir los parámetros de medición que vamos a utilizar para controlar y seguir el proceso.
Hacer: es decir implementar los cambios o acciones necesarias para lograr las metas planteadas
Verificar: una vez puesto en marcha el plan de mejoras podemos establecer un periodo de pruebas para medir y valorar la efectividad de los cambios propuestos.
Actuar: Realizadas las mediciones, si los resultados no se adecuan a las expectativas u objetivos, realizaremos correcciones y las modificaciones oportunas. De otra parte tomaremos decisiones y acciones pertinentes para mejorar de forma continua la comunicación interna.
Para desarrollar un plan de comunicación interna debemos por tanto realizar un análisis exhaustivo de los flujos y escenarios comunicativos de la organización para identificarlos, conocer su funcionamiento, carencias y puntos fuertes.
Para una buena planificación tenemos que tener en consideración las necesidades de la plantilla, que necesita conocer la empresa y que haya diálogo e intercambio de opiniones para sentirse escuchados, reconocidos y valorados.
Finalmente en esta planificación de la comunicación interna de nuestra empresa debemos tener en cuenta, como señalamos anteriormente, algunos aspectos:
- Fijar objetivos
- Delimitar el público objetivos del plan.
- Analizar el funcionamiento y entorno de la compañía
- Definir acciones
- Implementar la estrategia
- Evaluación y corrección.
¿Quieres aprender a desarrollar una excelente planificación de comunicación interna en tu organización? En AZC Global estaremos encantados de hablar contigo.
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