El consenso es total en la Unión Europea. Hay que hacer algo urgente. Dicho y hecho. Los veintisiete socios de la UE dedicarán su próxima cumbre, el Consejo Europeo del 27 y 28 de junio, a las medidas que se deben adoptar para atajarlo. De los 5,7 millones de jóvenes menores de 25 años desempleados que hay en la UE, 3,6 millones viven en los 17 países que comparten el euro.
Francia y Alemania han tomado la iniciativa y sus ministros de Economía, Pierre Mocovici y Wolfgang Schauble, presentaron ayer en París un plan conjunto para atacar el desempleo juvenil.
El plan
El presidente francés François Hollande asegura que el plan debe avanzar rápido e insistió en que lo que está en juego es “la idea de Europa”.
Anunció que está de acuerdo con la canciller alemana Angela Merkel en poner en marcha el plan de empleo juvenil, algo que será abordado con los líderes de los 27 miembros de la UE en la cumbre de junio, y que será objeto de una reunión de los ministros de Empleo en Berlín el 3 de julio. Existe el apoyo de España e Italia.
El Presidente socialista francés, tras aludir a la partida para el empleo de 6.000 millones de euros del próximo presupuesto europeo para cinco años —pendiente de aprobación por la Eurocámara—, propuso un compromiso para movilizar ya ese dinero para acciones concretas.
Sugirió la conformación de un “programa Erasmus para todos los jóvenes, no sólo los estudiantes”, de forma que puedan formarse fuera de sus países con dispositivos de alternancia en empresas. Esa fórmula de la promoción de la formación en alternancia para los jóvenes en empresas de otros países también fue defendida por Alemania.
Cuatro países de la eurozona tienen las tasas más altas
Según los últimos datos difundidos por la oficina de estadísticas de la UE, Eurostat, en marzo de 2013, el 23,5 por ciento de los jóvenes de la UE no tenían un empleo, mientras que en la zona euro la cifra asciende al 24 por ciento, lo que supone, respectivamente, un incremento del 0,9 y del 1,5 por ciento en comparación al mismo mes de 2012.
Las tasas más bajas de paro juvenil se observaban en Alemania y Austria (7,6 por ciento cada uno) y Holanda (10,5 por ciento), mientras que las más altas afectaban a Grecia (59,1 por ciento en enero de 2013), España (55,9 por ciento), Italia (38,4 por ciento) y Portugal (38,3 por ciento).
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calculó hace casi un año que establecer ese esquema de garantía juvenil le costaría a la eurozona el 0,45 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), es decir 21.000 millones de euros.