Procter & Gamble (P&G) ha reformado sus oficinas centrales de Madrid, de la mano de sus proveedores y colaboradores. Contando también con la implicación de la compañía propietaria del edificio, apuestan por la innovación, la sostenibilidad y los entornos colaborativos en los espacios de trabajo. El proyecto de renovación comenzó a gestarse en 2019. Tiene como objetivo promover nuevos modelos de trabajo que fomenten una mayor colaboración entre empleados. También busca una mayor flexibilidad y bienestar laboral. En este sentido, los empleados y la alta dirección de la compañía ya no cuentan con un lugar de trabajo asignado fijo. Esto favorece una mayor interactuación y colaboración. Asimismo, se han incrementado las salas de reuniones y las zonas abiertas multifuncionales. Se ha hecho para fomentar el intercambio de ideas y el debate.
Materiales naturales y reciclados para diseñar la oficina
Para el diseño de la oficina se han priorizado los materiales naturales y reciclados. También, jardines de plantas verticales para dar una mayor sensación de calidez y calma al espacio. Además, P&G también ha acondicionado la azotea del edificio para que los empleados cuenten con un espacio al aire libre. El nuevo diseño de la oficina ha seguido el concepto “fuente de vida”. Está basado en el respeto por los elementos naturales. Sus pilares fundamentales son bienestar, agilidad, sostenibilidad e innovación.
P&G ha querido hacer partícipes a sus empleados en el proceso de renovación. Lo hace con el objetivo de reforzarles en la toma de decisiones sobre su propio espacio de trabajo y en la definición de cómo será la nueva manera de trabajar. Por ello, un equipo multifuncional participó en la ejecución y el desarrollo del proyecto, dando voz a las sugerencias de todos los departamentos. Asimismo, el resto de los empleados decidieron sobre algunos elementos de diseño a través de votaciones en la plataforma interna.
Un entorno de trabajo más sostenible en P&G
P&G, en línea con su compromiso con la sostenibilidad, ha apostado por un modelo de oficina más eficiente y respetuosa con el medioambiente. Por ello, el consumo energético total del edificio procede de fuentes 100% renovables. Se han introducido novedades que contribuyen a mejorar la eficiencia energética. Un ejemplo, la instalación de un sistema de iluminación inteligente LED, con sensores que detectan la presencia de individuos; o la implantación de sistemas de climatización independientes en cada espacio. Estos cambios permitirán a la compañía ahorrar entre un 15 y un 20% del consumo de energía. El arrendador del edificio también ha contribuido con la mejora de la sostenibilidad con la instalación de 10 puntos de recarga para coches eléctricos.
También se ha instalado carpintería de origen local y se han reutilizado elementos de mobiliario. Así como equipos especiales y tecnología para reducir eficazmente los residuos electrónicos, se ha colocado una moqueta fabricada con un 50% de material reciclado, y se ha establecido vegetación en toda la planta para mejorar el bienestar en el trabajo. Además, la nueva oficina cuenta con la distinción “Cero residuos a vertederos”, que certifica que los residuos generados son reciclados, reutilizados o transformados. Para continuar ese camino, se han instalado estaciones de reciclaje en todas las plantas. Se ha realizado una amplia labor de concienciación entre todos los empleados.
La responsabilidad social es un pilar fundamental para la compañía P&G
Así, durante el proceso de remodelación se ha donado, gracias a la ayuda de la Fundación Valora, el mobiliario en desuso a diferentes organizaciones como Fundación Aucavi, Asociación para las emergencias EMERCAM, Orden de Nuestra Señora (Valdemoro) y Avanza ONG. Con esta iniciativa se ha conseguido impactar a más de 500 personas en situaciones desfavorecidas.
En el proyecto de renovación de P&G también se han tenido en consideración otros aspectos como la innovación tecnológica o la digitalización de los espacios. Como ha puesto de manifiesto la pandemia, estos aspectos son esenciales para adaptarse a una nueva forma de trabajo híbrida, que combina el trabajo en remoto con el presencial.
Por este motivo, P&G ha contemplado una renovación y ampliación de los sistemas tecnológicos. Lo hace para mejorar la calidad de las reuniones virtuales con otros empleados en remoto u otros grupos de interés. Además, se han instalado códigos QR en las salas de reuniones para acceder a las instrucciones de uso. Esto ha llevado reducir el cableado visible en las mismas, con un único cable que permite compartir pantalla, conectarse a la red y cargar el ordenador a la vez.
La nueva sede central de P&G en Madrid ha seguido las pautas del diseño universal. Se convierte así en un entorno accesible y comprensible para todos sus empleados. Además de los códigos QR, la nueva oficina dispone ahora de pasillos y puertas ampliados para la mejor circulación de las personas en silla de ruedas, taquillas a diferentes alturas, nuevos aseos y duchas más accesibles. Mayor variedad de zonas para mejorar la colaboración para permitir un acceso igualitario un nuevo sistema de señalización adaptada a las personas con pérdida visual.
