El paro registrado aumentó en el mes de enero en algo más de 76.000 personas, un aumento que conduce a un total de 3.964.353 desempleados en nuestro país.
El número de afiliados a la Seguridad Social retrocede en enero en 218.953 lo que deja un total de 18.829.480 cotizantes.
A finales de enero los ERTE afectaban a 739.000 trabajadores, es decir 35.600 más que a finales del año 2020.
El comportamiento del paro y al afiliación en este primer mes del año es parecido al de un mes de enero normal.
En términos de paro registrado Enero suele ser el peor o segundo peor mes del año junto al mes de agosto.
Los datos han mejorado respecto a los del año pasado: hace un año el aumento del paro fue de 90.248 y la afiliación descendió en 244.044 trabajadores.
Leyendo estos datos, se alejan los niveles prepandemia: la afiliación se queda a 420.479 ocupados de los niveles de antes de la Covid-19 y el paro registrado se sitúa cerca de los 4 millones, es decir a 718.000 de los niveles anteriores a la pandemia.
El paro registrado sube sobretodo en el sector servicios, y de forma leve en agricultura en industria. Baja el paro el construcción y en el colectivo de personas sin empleo anterior.
Por Comunidades Autónomas, sólo desciende en Galicia, Baleares y Ceuta, subiendo sobretodo en Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana.
Los datos de contratación caen también, un 26,2% respecto al mes de enero de 2020 con unos número este año de 1.302.000 contratos.
Especial es la caída de la contratación indefinida, del -30,6%.
En cuanto a las prestaciones, el 63,3% de los parados registrados que habían trabajado antes tienen prestación o subsidio, es decir dos puntos menos que el año pasado.
En ERTE continúan 739.000 trabajadores, 35.600 personas más que a finales del 2020.