“Las organizaciones sanitarias deben ser un ejemplo en la aplicación de la Responsabilidad Social Corporativa, y deben buscar el compromiso con los proveedores, colaboradores y clientes para garantizar la trasparencia y el desarrollo sostenible”. Así lo aseguró el doctor Jon Guajardo Remacha, gerente de la Organización Sanitaria Integrada Barrualde-Galdakao, el pasado 15 de abril en la II Reunión de Gestión Sanitaria «Comprometidos con la sostenibilidad, los pacientes y la sociedad», organizada por SEDISA y ALSEDISA en colaboración con la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) y el Complejo Asistencial Universitario de Burgos.
Según Joaquín Estévez, presidente de SEDISA, en las organizaciones sanitarias cada vez tiene más importancia la Responsabilidad Social Corporativa: “Esta realidad se materializa, por ejemplo, en la necesidad de garantizar el cumplimiento de todos los derechos de los pacientes, uno de los principales retos a los que se enfrenta el sistema. A este requerimiento hay que sumar la necesidad de garantizar la eficiencia, calidad y sostenibilidad a largo plazo del mismo. Para abordar todos estos retos, es de vital importancia contar con directivos de la salud profesionales que los puedan enfrentar con garantías”.
Por su parte el doctor Guajardo abordó el papel que desempeñan las instituciones sanitarias en las alianzas destinadas a potenciar la Responsabilidad Social Corporativa: “Es un compromiso que tiene que impregnarse en la sociedad. La sostenibilidad de nuestro modelo está en el fondo de cada uno de los temas y de la mayoría de las ponencias que se han expuesto en la reunión”. De hecho, para Guajardo, lo ideal es que las cláusulas en los contratos públicos, que ya se están incorporando, con criterios sociales y ambientales, tuvieran un peso mayor en las adjudicaciones, “ya que contribuyen de forma directa a garantizar la transparencia, la justicia y el desarrollo sostenible”. Sin embargo, Guajardo considera que aún queda un largo camino por recorrer en este aspecto. “La empresa pública está condicionada por las normativas que se aplican, que pueden llegar a ralentizar los procesos por la carga burocrática que implican”.
Durante la jornada también se vieron reflejadas experiencias específicas y diferentes puntos de vista que han ayudado a profundizar en este ámbito. “Nuestras organizaciones sanitarias son el prototipo de empresas que aplican y deben fomentar la RSC, no sólo de forma corporativa, sino con la actitud clara y contundente de los profesionales y, específicamente, de los directivos y gestores de las mismas”. “Conseguir garantizar el acceso de todos los pacientes a los tratamientos más adecuados es uno de los objetivos, que debe ser realizado con justicia y eficiencia”, concluyó.
En este sentido, Carmen Rodríguez Pajares, directora médica del Complejo Asistencial de Burgos, vocal de ALSEDISA y coordinadora de la jornada, hizo hincapié en el papel de los directivos de salud, ya que es clave invertir decididamente en garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario, “trasmitiendo esta inquietud a todos los niveles asistenciales, promoviendo la participación responsable del personal sanitario y mecanismos que incorporen tanto al ciudadano como al paciente en actividades de prevención y promoción de la salud. Así, se suscitará la creación de estructuras flexibles que permitan mayor grado de participación activa”.
Este es el segundo año que ALSEDISA organiza una reunión de ámbito nacional en el Hospital Universitario de Burgos. En palabras de Rodríguez Pajares, “ha sido una jornada en la que se abordado el tratamiento de problemas actuales y futuros de la Sanidad junto a profesionales con una dilatada trayectoria en las organizaciones y empresas sanitarias, con experiencia y conocimiento en la dirección y gestión que apuestan activa y definitivamente por el compromiso de la profesionalización de directivos y gestores”.
Asimismo, la jornada abordó diferentes puntos de vista ante retos en enfermedades poco frecuentes. “La innovación y las nuevas medidas de gestión sanitaria junto con el compromiso de ALSEDISA con la innovación, hacen que en la reunión se hayan explorado las alianzas estratégicas, la adaptación de la tecnología con beneficio en los pacientes y el rol del sector sanitario en la Responsabilidad Social Corporativa”, explica la doctora.
Durante la jornada también se llegó a la conclusión de que las enfermedades poco frecuentes son un problema de salud y de gran interés socio-sanitario. Según Rodríguez Pajares, “a pesar de la baja prevalencia que presentan en la mayoría de los casos, se trata de trastornos crónicos, graves y discapacitantes en ocasiones en edades muy tempranas”. Y es que, algunas de estas enfermedades tienen una gran limitación terapéutica por no disponer de tratamientos específicos. “Por este motivo, los gestores sensibilizados con esta realidad nos planteamos las enfermedades raras como un reto en formación de los profesionales para lograr un diagnóstico precoz y asociamiento genético, centrando esfuerzos en facilitar la calidad de vida de los pacientes y de la familia con un abordaje socio-sanitario, así como planteando nuevos retos en investigación”, afirmó esta experta.