La variante Ómicron se ha extendido rápidamente a nivel mundial y ya es una de las variantes dominantes del coronavirus. A pesar de que los estudios dicen que la enfermedad que genera es menos grave, su propagación es mucho más veloz que anteriores variantes.
Por ello, y con el objetivo de frenar esta rápida propagación, Pfizer y BioNTech han anunciado el comienzo de una prueba clínica de una vacuna modificada contra la Covid-19 que podría proteger contra Ómicron. No obstante, ya que los contagios siguen aumentando, es la primera preocupación de gran parte del mundo.
Esta es la principal conclusión que se extrae del estudio de What Worries the World de Ipsos realizado en 28 países. Este estudio señala que la Covid-19 es la principal preocupación para el 35% de la población mundial. Además, hay un aumento de la preocupación por la pandemia, a pesar de que hay un panorama más relajado (una de cada dos personas afirma que la Covid-19 es su principal preocupación).
En España, a pesar del descenso de contagios, la preocupación por la Covid-19 aumenta entre la población, estando en un 41%. Esto se traduce en ocho puntos más que el mes anterior y seis puntos por encima de la media global (35%).
Sin embargo, según la Comisión de Salud Pública, la vacunación con la dosis de refuerzo ahora deberá retrasarse hasta cinco meses una vez superada la infección. Esto se debe a que Sanidad y las comunidades exponen que las infecciones por la variante ómicron amplían la respuesta de células de memoria y aumentan la inmunidad.
Otras preocupaciones como la pobreza o la desigualdad
La pobreza y la desigualdad social son la segunda mayor preocupación mundial este mes, con más de un 30% de la población mundial señalándola como el problema más grave que se enfrenta su país. En tercera posición está la preocupación por el desempleo, con un 28% de la población mundial.
En cuarta posición está la preocupación por la corrupción política y financiera, compartida por un 7% de la ciudadanía global. Y por último, en quinto lugar están la delincuencia y la violencia, con un 26% de media. Los siguientes problemas oscilan entre la atención médica, la inflación, los impuestos, la educación y el cambio climático.
Por otra parte, la población, además de estar preocupada, tiene la percepción de que en general las cosas no van bien. Según el informe de Ipsos, alrededor de un 37% de personas encuestadas aseguran que las cosas avanzan en la dirección correcta. Pero sigue habiendo una mayoría con un 63% de media que considera que en su país van en la dirección equivocada.