Estas palabras las pronunció el pasado miércoles Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en la jornada organizada por el Real Patronato sobre Discapacidad y la Fundación Adecco. Alonso manifestó que el empleo es la vía fundamental para luchar contra la exclusión. «Durante la presente legislatura las personas con discapacidad han firmado 640.000 contratos, aunque su tasa de actividad sigue siendo muy baja y queda mucho por hacer».
Por su parte Enrique Sánchez, presidente del Grupo Adecco, señaló que “es hora de dar por clausurada la etapa de discriminación al trabajador por cuestiones de edad, sexo o discapacidad. Desde Adecco gestionamos cerca de 600.000 contratos al año y tenemos plenamente constatado que el talento reside en cualquier persona: por eso instamos a las empresas a llevar a cabo procesos de selección por competencias, en los que sólo importen las capacidades del trabajador y no factores externos que se transforman en prejuicios”.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, destacó en su ponencia que “la diversidad es una característica inherente a nuestra sociedad, que ha de trasladarse a las empresas. Negarla es nadar a contracorriente e integrarla no es política social o altruismo, sino visión estratégica, habida cuenta de los valores que albergan que se traducen en dosis extra de esfuerzo, motivación o sacrificio”. Además, Mesonero apeló a la “necesidad de abordar el acceso al empleo de las personas con discapacidad desde las primeras etapas de la vida., dotándola de competencias clave para su futura integración laboral”. El director general de la Fundación Adecco recalcó la importancia de “implementar mecanismos que garanticen un cambio de mentalidad en las empresas en paralelo a la realidad social, a través de políticas globales que comprendan acciones como voluntariados corporativos, jornadas de sensibilización, etc”.
Tras las ponencias se abrió un debate moderado por el exministro de Empleo Manuel Pimentel, en el que participaron Pedro Montoya, General Secretary Airbus Group Spain, José Antonio López Muñoz, CEO de Ericsson Spain y Encarna Maroño, directora de RRHH de Grupo Adecco. Durante el coloquio se plantearon cuáles son los principales retos de las empresas y de la sociedad de cara a la integración laboral de las personas con discapacidad.
Según José Antonio López, “la diversidad forma parte de la cultura corporativa de Ericsson, es algo imprescindible para nuestro modelo de negocio”. Por su parte, Pedro Montoya señaló que “es el momento del empoderamiento de los empleados, para ir más allá y romper con las barreras que no son sólo físicas. Debemos crear una cultura de hacer algo más y no quedarnos en lo meramente legal”. Por último, Encarna Maroño destacó que “para que la diversidad sea realmente eficaz, es necesario el compromiso de la alta dirección de las empresas y no sólo de los responsables de Recursos Humanos”.
La jornada finalizó con la charla ”Attitude is Altitude” de Joan Pahisa. Este ingeniero informático y deportista profesional con discapacidad demostró con su testimonio que la actitud es la clave del éxito: “Yo no destaco por una superación extraordinaria, todo lo que he hecho es enfrentarme a mis miedos. Sin embargo, en las empresas y en la sociedad en general sigue presuponiéndose que son negativas cuestiones que no lo son. Nuestra sociedad tiene un gran reto y es eliminar prejuicios y estereotipos que nos siguen nublando la vista”.
Ignacio Tremiño, director del Real Patronato sobre Discapacidad y director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, clausuró la jornada con su ponencia “La Discapacidad, cuestión de estrategia”. En ella puso de relieve que la discapacidad «es una prioridad para las políticas del Gobierno y debe abordarse de forma transversal”. También destacó que “en las empresas donde trabajan personas con discapacidad el compromiso del resto de la plantilla se incrementa exponencialmente”.