Las técnicas de selección de personal han cambiado bastante en los últimos años. Hoy en día los reclutadores no solo se fijan en el currículum vitae, investigan a través de redes sociales y comprueban los datos reflejados en los currículums. Todo esto lo hacen para conocer cuál será el grado de adecuación de los candidatos al puesto de trabajo, para saber si estas personas se integrarán en la cultura empresarial, si aceptarán sus valores corporativos y se sentirán identificados con ellos.
En definitiva, hoy en día los departamentos de Recursos Humanos buscan que los nuevos empleados se conviertan en embajadores de la marca. Para lograrlo, la empresa debe demostrar a la sociedad porqué es un buen lugar para trabajar, creando y consolidando su imagen como marca empleadora. De este modo, los profesionales, aun no teniendo vacantes activas, querrán formar parte del equipo humano de la entidad.
“La selección avanza hacia la identificación de perfiles profesionales que encajen en formación y experiencia con el puesto que hay que cubrir, pero también, y sobre todo, con la cultura corporativa y las necesidades a medio y largo plazo de la organización y para ello utilizamos nuevas técnicas y herramientas”, explica Javier Caparrós, director general internacional de Trabajando.com y HR-Consulting. “Un ejemplo de ello son los cada vez más frecuentes programas de captación de talento joven, como Junior Talent GAC en el que se están implementando nuevas técnicas orientadas a detectar habilidades y competencias de los candidatos; en este sentido, una de las pruebas finales del proceso de selección, consiste en la defensa por parte del candidato del informe que ha elaborado el consultor con la finalidad de descubrir habilidades más allá de las técnicas”, añade Caparrós.
En la actualidad conviven las técnicas más tradicionales de selección junto con otras que se han ido renovando o incorporando, algunas de las cuales se recogen a continuación:
Búsqueda en redes sociales profesionales. Los reclutadores realizan búsquedas activas en herramientas accesibles 24/7. Así, aunque una persona no muestre su disponibilidad para cambiar de empleo, si su perfil encaja con el puesto ofertado, los seleccionadores tratarán de contactar con él/ella para que forme parte del proceso.
Pruebas individuales, dinámicas grupales y gamificación. Uno de los complementos habituales en ciertos procesos es realizar una prueba a través de la cual los candidatos puedan demostrar que saben hacer lo que dicen que saben hacer. Hasta la fecha, las dinámicas de grupo para la detección de habilidades, o pruebas individuales para la resolución de situaciones dadas han sido puestas en práctica por reclutadores. A estas se les suma ahora lo que conocemos como gamificación, que no es más que aplicar mecánicas de juego a escenarios profesionales con el objetivo de encontrar capacidades y habilidades encubiertas que de otro modo no se pudieran conocer de un candidato.