Según el estudio “Agilidad estratégica a través del capital humano”, elaborado por IESE Business School y Meta4, el 28% de los directores de RRHH considera la captación y retención del talento es su mayor reto, seguido del 20% que pone en primer lugar a la transformación digital.
En una época en la que las empresas deben apostar por prácticas y procesos de capital humano más ágiles y flexibles, con las que mejorar su capacidad y velocidad de respuesta frente a los desafíos actuales y futuros, el 15% de los encuestados reconoce que afronta estos retos ajustando su sistema de retribución, mientras que el 11% apuesta por la innovación y un 10% ha optado por desarrollar planes estratégicos de digitalización y de formación de sus profesionales. En menor medida, las empresas encuestadas ponen también el foco en su estrategia de gestión del talento (6%), en la evaluación del desempeño (5%), en programas de desarrollo del talento (5%), en sistemas de gestión de los RRHH (5%) y en políticas de comunicación (5%).
Por otro lado, el estudio desvela que las empresas que cuenten con profesionales motivados, hábiles y comprometidos, han puesto en marcha prácticas que fomentan su compromiso (46%), ofrecen flexibilidad horaria y apuestan por una comunicación interna bidireccional. Además, promueven la capacidad de adaptación del capital humano a través de procesos y prácticas de RRHH (42%), fomentando sus habilidades y permitiéndoles adquirir nuevas competencias.
“La situación actual se caracteriza fundamentalmente, por la gran velocidad a la que está evolucionando nuestro entorno social y económico, por ello es imprescindible que las organizaciones apuesten por lo que realmente les aporta valor a largo plazo, sus profesionales. Para ello, deberán adoptar una estrategia de capital humano que busque la excelencia en términos de rendimiento, basada en el compromiso con el proyecto y por su potencial de desarrollo dentro de la organización”, asegura Carlos Pardo, director general de Meta4.
Por su parte Marta Elvira, titular de la Cátedra Puig de Global Leadership de IESE Business School, y Paula Apascaritei, Doctoral, IESE Business School, explica que “es bien sabido que las empresas de mayor capitalización tienen obsesión por el talento. La única manera de permanecer en la cima es contratar a las personas adecuadas y conseguir su lealtad, apoyando constantemente a los altos potenciales en el desarrollo de capacidades a lo largo de sus carreras. Por tanto, la sostenibilidad de las empresas depende en gran medida de su habilidad gestionando estos profesionales de alto potencial y facilitando la creatividad a través de la diversidad. Aunque la mayoría de los directivos reconocen la ventaja competitiva del talento, quienes den prioridad a la estrategia de capital humano en la agenda del director general y del comité ejecutivo estarán mejor preparados para adelantarse y adaptarse a las nuevas oportunidades que ofrece la rápida evolución de los mercados”.