Mar Garre, directora de Personas y Comunicación Interna en Línea Directa, fue una de las protagonistas de la sesión del día 30 de julio de la Escuela de Verano – Foro Recursos Humanos.
Durante esta cita, celebrada virtualmente del 27 al 31 de julio, contamos con más de veinte directivos y expertos en gestión de personas para abordar la transformación de las organizaciones tras el paso de la pandemia.
Concretamente, se abordó qué tipo de liderazgo se ha hecho más necesario a raíz de la crisis causada por el coronavirus.
En palabras de Mar Garre, “nadie estaba preparado para esto, por lo que unos han respondido antes y otros después» en base a las herramientas y conocimientos de los que disponían.
De ese modo, «los líderes han tratado de actuar con determinación y anticipación, pero no es fácil tomar decisiones cuando no hay experiencias previas”.
A lo largo de estos meses, los líderes han tenido que potenciar algunas cualidades que antes quedaban más en segundo plano, analizando cada detalle y tomando decisiones rápidas.
Bajo su opinión, “lo más importante en el liderazgo durante la pandemia ha sido la creación de confianza bidireccional entre equipos y responsables”, así como “la comunicación, la agilidad y la flexibilidad”.
Aprender a confiar y a delegar han sido puntos muy señalados, ya que por lo general «se pensaba que el presencialismo al cual estábamos acostumbrados era necesario para trabajar bien». Sin embargo, los equipos han respondido de manera excelente.
Además, el foco humanista ha ganado mucho peso: “Es momento de liderar con cabeza y corazón, siendo cercanos y empáticos”, apuntaba.
Siguiendo esa línea, Mar Garre consideraba que ha sido necesario «adaptarse rápidamente, gestionar miedos y sufrimiento, sacar lo mejor del equipo, generar unión y orgullo, confianza y seguridad y muchísima comunicación».
Profundizando en el caso de Línea Directa
Por otro lado, ha hablado del caso concreto de Línea Directa en el momento de irse a casa. Tenían claro que lo principal era la seguridad de los empleados, no obstante, en un principio vivieron dificultades para poder seguir desarrollando tareas.
«En torno al 85% de la plantilla que es call center trabaja de manera presencial con equipos fijos, por lo que no podíamos comprar y tener en un día 1.200 portátiles que además vienen de China».
Puestos en ese contexto, «el apoyo del equipo de RRHH al de Tecnología fue esencial para hacer gestiones que permitieron que en unos días todos los empleados pudieran teletrabajar».
«En la vida hay momentos de sembrar y otros de recoger y, este, está claro que ha sido de recoger todo lo que hemos ido construyendo en los últimos años. De aquí parte el necesario análisis por parte de todas las empresas para ver en qué se puede mejorar», comentaba Mar Garre.
Ha considerado que la mayoría del tejido empresarial español ha estado a la altura, destacando que ha sido posible también gracias al gran talento de los empleados que se han implicado tanto en que las cosas salieran bien.
Por último, no ha olvidado ensalzar la «aportación estratégica de RRHH, porque nos hemos enfrentado también a una crisis de personas y han sabido entender y ayudar a las personas con preocupaciones muy importantes, tales como miedo, incertidumbre, fallecimientos, contagios…».