Más de 500 empleados de L’Oréal en Madrid dejaron ayer su trabajo habitual para participar en 25 actividades de voluntariado. Lo hicieron con motivo de la 7ª edición del Citizen Day, la jornada anual de voluntariado corporativo. Los trabajadores de la compañía se dedicaron a recoger productos para el Banco de Alimentos, hacer kits escolares junto a Cruz Roja, a arreglar un huerto ecológico junto a beneficiarios de la Fundación Juan XXIII, participar en una gimkana deportiva con personas en riesgo de exclusión social de la Asociación Norte Joven o acompañar a chavales con síndrome de Down a las visitas guiadas que ellos mismos hacen en museos.
Otras acciones que se realizaron fue la ayuda para el mantenimiento del jardín de un colegio de niños autistas, de la mano de la Asociación Aleph Tea, la participación en tres comedores sociales, el acompañamiento a personas mayores en sus residencias, la limpieza y reforestación de una zona de la Casa de Campo y del Parque Regional de la Cuenca de Manzanares junto a SEO Birdlife y a Eco Herencia, los talleres de auto ayuda a pacientes oncológicos como parte del programa Ponte Guapa te Sentirás Mejor de la Fundación Stanpa, o la participación, junto a personas con discapacidad, en una gimkana deportiva junto a la Fundación También.
«El apoyo y pasión de L’Oréal a la hora de apostar por el deporte adaptado tiene un gran impacto sobre la vida de muchas personas con discapacidad que encuentran en él la mejor herramienta para la inclusión», declaró Teresa Silva, impulsora de la Fundación También.
L’Oréal colabora también durante todo el año con algunas de las asociaciones en diversos proyectos. Es el caso de la Fundación Carmen Pardo-Valcarce, cuya relación con L’Oréal se remonta a hace más de 20 años, cuando algunos voluntarios de la división Luxe ayudaban a mujeres con discapacidad a maquillarse y les daban formaciones en imagen e higiene.
«Para nosotros Citizen Day es un proyecto en el que hemos podido ver a los voluntarios de L’Oréal aportando año tras año toda su ilusión y su cariño con nuestros trabajadores con discapacidad intelectual, pero es algo que va más allá», asegura Almudena Almudena Martorell Cafranga, creadora e impulsora de la Fundación. «Es una clara apuesta de la compañía por la diversidad y por integrar a personas con discapacidad en el ámbito laboral de manera completamente normal».
Tras el Citizen Day de Madrid le tocará el turno a la fábrica internacional de productos capilares en Burgos, donde cerca de 300 empleados participarán los días 13 y 14 de julio en alrededor 20 acciones sociales y medioambientales.