Bajo el lema “Liberty, Best Place to Be”, Juan Miguel Estallo, CEO de Liberty Seguros en el mercado europeo, anunciaba el pasado 11 de marzo a sus empleados de España, Portugal, Irlanda e Irlanda del Norte el nuevo modelo de organización digital “Liberty Digital Way”. Tras el período de consultas, el 99,2% de los empleados ya han respaldado el ofrecimiento realizado por la aseguradora. Un total de 1786 trabajadores.
Este nuevo modelo de organización digital se enmarca dentro del proyecto de transformación integral. La compañía comenzó a desarrollarlo e implantarlo hace ya dos años. Tiene el objetivo de convertirse en la primera aseguradora 100% digital y en la nube en Europa. Ha supuesto una inversión tecnológica que alcanzaba los 100 millones de euros.
Tal y como ha explicado Juan Miguel Estallo en un encuentro con medios celebrado este miércoles, “estamos muy satisfechos con la gran acogida que ha tenido este nuevo modelo organizativo entre nuestros empleados. Representa un gran avance en nuestro plan estratégico. Tras un intenso trabajo para poner en marcha el proyecto de transformación digital con todos nuestros stakeholders, nos sentimos preparados para avanzar en una nueva etapa de futuro y construir alianzas».
Primera gran organización digital
Uno de los principales propósitos de este nuevo ecosistema digital tiene como objetivo transformar la cultura organizativa de Liberty. En este sentido, la compañía decidió no solo dar respuesta al deseo del teletrabajo permanente, que manifestó el 93% de la compañía el pasado mes de julio, sino que diseñó un proyecto ad hoc de organización digital que se anticipara a los desafíos del futuro.
En el marco de este proyecto, “Liberty Digital Way”, todos los empleados de España, Portugal, Irlanda e Irlanda del Norte pueden cambiar oficialmente su lugar de residencia. Se permite que trabajen desde cualquier punto de su territorio nacional.
Asimismo, estos empleados que han decidido adherirse al modelo de trabajo han visto mejoradas sus condiciones laborales. Estos reciben 660 euros brutos anuales para cubrir los gastos. Superan así lo exigido la nueva normativa reguladora del teletrabajo. Además, cuentan con la posibilidad de acudir a las instalaciones de la compañía para realizar actividades cara a cara. Tienen hasta un máximo de dos días por semana.