La cercanía lo da todo. Es en las distancias cortas donde se percibe mucho mejor la atención, el interés, el respeto, la humildad, la sencillez, la calidad, el servicio, la empatía, la conexión y muchas cosas más. Todas buenas si se hacen con respeto y visión.
Me motiva este contenido de los lunes unas palabras vistas en Linkedin y realizadas por mi buen amigo Javier Margalet, Responsable Nacional de Grandes Cuentas y Administraciones Públicas en DKV Seguros después de un gran encuentro celebrado en Málaga con clientes y magníficos profesionales. Resaltaba Javier la importancia de estar cercanos al cliente (personas y empresas) para conocerlos mejor y poder conectar a diferencia de manejar la distancia como elemento fundamental en las relaciones. Totalmente de acuerdo.
Es cuestión de llevar a las personas y los clientes en el corazón. Salga como salga dicho acercamiento si se percibe con naturalidad siempre triunfa. Lo demás es trabajo y trabajo para mantener viva la llama del primer contacto.
Lo estarán pensando, pero es el arte de la conquista en este caso en términos comerciales. Hay que enganchar. Tenemos que escuchar. Es clave mirar. Y cuando proceda corresponder con una buena atención y servicio. Todos queremos ese escenario, pero por lo que veo en el día a día de las relaciones con personas y empresas no siempre se da.
La empatía es la habilidad de ponerse en los zapatos de otra persona, entender cómo se siente, cuáles son sus necesidades y qué problemas tiene. Actualmente se cree que hasta el 80% de las decisiones de compra que tomamos son emocionales. Junto a las emociones que generarán el futuro de una relación de amistad o comercial está la actitud de generar este difícil ejercicio de saber estar con estilo, de forma profesional y sin arrogancia delante del que mañana puede ser tu cliente o no.
Dónde se enseña esto. Desde luego que puede ser transmitido en las escuelas, universidades, empresas o grandes escuelas de negocio. Todo debe ser entrenado y se puede aprender, lógicamente. Pero casi todo viene dado de la cuna, del origen y luego se pule como la vida te va mandando.
No podemos eliminar las distancias cortas de nuestro sistema de trabajo. Debemos incrementarlas de una forma efectiva. Y todo lo demás nos ayudará, pero será un complemento.
Francisco García Cabello
Fundador y director general de Foro Recursos Humanos, de AZC GLOBAL