Katia Muñoz, gerente de Experiencia de Empleado en Indra, fue una de las ponentes de la segunda sesión de la tarde de la tercera jornada, el 29 de julio, de la Escuela de Verano Foro Recursos Humanos.
Durante esta cita, celebrada virtualmente del 27 al 31 de julio, contamos con más de veinte directivos y expertos en gestión de personas para abordar la transformación de las organizaciones tras el paso de la pandemia.
El tema que se abordó fue: cómo está impactando la pandemia en la experiencia del empleado.
«Antes, algunas empresas trabajaban más desde lo racional en todo, pero con la pandemia, la emoción ha adelantado posiciones», aseguraba Katia Muñoz.
Respecto a las conversaciones diarias entre managers, empleados y el preocuparse más por el bienestar personal, Katia Muñoz, señalaba que se ha convertido en algo habitual.
En ese mismo contexto, los testimonios de managers y empleados pasan a ser la base para construir los planes de la organización, que se fundamentará en el valor de las personas y en su experiencia.
Además, ha puesto un foco importante en la gestión de la incertidumbre, la posibilidad de conciliación, el presencialismo laboral y la asincronía de horarios entre equipos.
«Hemos potenciado al máximo el escuchar a las personas que trabajan con nosotros y entender cómo estaban viviendo la situación», reflexionaba Katia Muñoz.
En cuanto a la idea de estrategia compartida, insistía en que ha sido algo que se ha visto con bastante frecuencia en la organización.
«El cambio que ha hecho la gestión de talento ha sido acercarse a lo que se entiende como filosofía de experiencia del empleado«, comentaba Katia Muñoz.
En relación a cómo ha cambiado la experiencia de las personas que trabajan en la compañía, recalcaba la importancia de la transformación digital.
«Tenemos que pensar en para qué va a servir ir a la oficina», señalaba Katia Muñoz.
En la gestión de la incertidumbre, consideraba que tenían una gran dificultad y que eso repercutía mucho en definir la experiencia del profesional y en cómo vivía la compañía la gestión emocional.
Liderazgo
Destacaba cómo los líderes han incorporado esa parte más emocional.
A lo que también añadía, cómo se han masificado los defectos y los nuevos modelos de agilidad.
«Habrá muchos líderes que quieran volver a su zona de confort, donde se sienten empoderados, mientras que otros, estarán deseando abrazar el cambio«, apuntaba Katia Muñoz.
«No somos diferentes a hace seis meses, pero nuestras necesidades puede que sí hayan cambiado», afirmaba Katia Muñoz.
A lo que sumaba, «nuestros estilos de gestión también tienen que adaptarse a estas nuevas necesidades».
Además, consideraba que se ha humanizado de alguna manera la gestión. «Nos hemos acercado las personas y las hemos escuchado», añadía Katia Muñoz.
«Todas las personas se van acordar de cómo han gestionado esta situación en sus empresas», concluía Katia Muñoz.