El reconocimiento internacional es clave para muchas carreras académicas de éxito, pero una nueva investigación muestra que las investigadoras científicas tienen menos movilidad internacional que sus homólogos masculinos, aunque la brecha de género se ha reducido, según publican sus autores en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.
Los científicos tienden a trasladarse de un país a otro para avanzar en sus carreras pero investigadores del Centro Leverhulme de Ciencias Demográficas de Oxford (Reino Unido) y del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica de Alemania han descubierto que las investigadoras siguen estando infrarrepresentadas entre los investigadores con movilidad internacional.
Además de desplazarse menos, las investigadoras proceden de menos países, se desplazan a menos países y recorren distancias más cortas que sus colegas masculinos.
El estudio muestra que la desigualdad de género entre los científicos académicos móviles varía entre países y a lo largo del tiempo a escala mundial, y revela cómo afecta a la composición demográfica de la mano de obra científica en los países de origen y de destino. Los investigadores ofrecen una visión global y dinámica de la migración mundial de los académicos en función del género.
Según el documento, «aunque Estados Unidos siguió siendo el principal destino académico mundial, los porcentajes de afluencia de académicos de ambos sexos a ese país disminuyeron de alrededor del 25% al 20% durante el periodo estudiado, debido en parte a la creciente relevancia de China».
El autor principal, Xinyi Zhao, del Centro Leverhulme y el Instituto Max Planck, añade que «la bibliografía actual apunta a la desigualdad de género en la ciencia entre países, pero la falta de datos pertinentes sobre la migración de los académicos ha dificultado la respuesta a la pregunta de si los científicos y las científicas migran por igual».
Por su parte, Ridhi Kashyap, coautora del estudio y miembro del Centro Leverhulme de Oxford, afirma que, «aunque persisten las desigualdades de género, los resultados corroboran la creciente feminización de la migración internacional de científicos. Sin embargo, las investigadoras siguen sin poder desplazarse a escala mundial y con la misma libertad que sus colegas masculinos», prosigue.
Las diferencias de género entre investigadores y becarios internacionales favorables a los hombres eran menores en los países de renta alta y media-alta que en los de renta baja. Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania siguieron siendo populares entre las mujeres y los hombres académicos, pero en estos centros mundiales de la ciencia internacional persistieron las diferencias de género.
En grupo de países, como Portugal, Brasil y Argentina, se observó casi igualdad de género entre los investigadores móviles. Otros, como Japón y Corea del Sur, presentaban importantes diferencias a favor de los hombres.
Emilio Zagheni, coautor del estudio y miembro del Instituto Max Planck, concluye que el estudio indica que han aumentado las oportunidades para que las mujeres avancen en sus carreras académicas a través de la movilidad internacional.
«Aunque desvelamos una tendencia clave y bienvenida, también señalamos que se necesita más investigación para comprender los mecanismos subyacentes, incluido el papel que desempeñan las familias y las políticas científicas en la configuración de las diferencias de género en los impulsores y los resultados de las deslocalizaciones», destaca.
El equipo utilizó datos bibliométricos de más de 33 millones de publicaciones científicas de Scopus, una base de datos mundial de publicaciones académicas, para calcular la migración internacional de investigadores e investigadoras de todo el mundo entre 1998 y 2017. Esto permitió a los investigadores documentar y analizar las tendencias transnacionales de forma sistemática.