La red global de firmas de servicios profesionales, KPMG, ha realizado un estudio internacional recientemente acerca de los efectos del Brexit en Reino Unido sobre los trabajadores ciudadanos europeos.
Algunos datos extraídos de este estudio son los siguientes porcentajes: el 45% de los trabajadores europeos tiene pensado quedarse en Reino Unido, el 35% no ha decidido si marcharse o no, y el 8% ya ha tomado la decisión de marcharse. El Brexit ha supuesto para Reino Unido y toda Europa un arma de doble filo. Las empresas que se encuentran en el Reino Unido atraviesan una fase importante y peligrosa, ya que están expuestos a una fuga de talento en sus organizaciones. El estudio realizado por KPMG revela que son más propensos a abandonar el Reino Unido aquellos trabajadores con las siguientes características: jóvenes, independientes, solicitados y con formación. Y para muchos de ellos supone una oportunidad para la empresa al pedirles que no se marchen y sigan trabajando para ellos, y de esta forma retener el talento.
Antonio Hernández, socio responsable de Brexit e Internacionalización de KPMG en España, ha concluido que «pese a que casi la mitad de los ciudadanos europeos que trabajan en el país planean quedarse, el resto aún no ha tomado una decisión al respecto. En este contexto prevemos un aumento de la competencia por el talento entre las empresas en los próxuimos años, y un gran numero de ellas buscarán complementar sus plantillas mediante Inteligencia Artificial, robótica y automatización».