Madrid, 22 de septiembre de 2014. En un momento en el que la situación del mercado laboral no atraviesa su mejor momento, surgen poco a poco nuevas oportunidades para aquellos que no cesan en su empeño.De hecho, la última Encuesta de Población Activa (EPA) registró durante el segundo trimestre del año un descenso de 40.800 jóvenes en situación de desempleo, lo que supone un 4,6% menos que en el trimestre anterior. En este contexto, el Observatorio de Empleo de AgioGlobal, organización que analiza las tendencias del mercado laboral, ha realizado un estudio sobre el perfil del joven que se enfrenta en la actualidad a su primer empleo.
En primer lugar, destaca la posesión de un título universitario. En su mayoría, se trata de graduados o licenciados con una edad en torno a los 25 años. En muchas ocasiones han ampliado su formación con un máster y suelen aportar una experiencia previa adquirida a través de prácticas en empresa, algo que les proporciona una serie de competencias muy bien recibidas en el entorno laboral.
Los idiomas siguen siendo otro factor fundamental. El análisis revela que los jóvenes que afrontan un nuevo reto profesional son capaces de desenvolverse en situaciones cotidianas en otra lengua, especialmente en inglés. Su nivel medio se sitúa en torno al B1 según el Marco Común Europeo de Referencia (MCER) y son muchos los que han perfeccionado el dominio de este idioma con estancias en el extranjero, principalmente en Reino Unido.
Del mismo modo, las habilidades sociales y la actitud resultan determinantes. En este sentido, AgioGlobal destaca que el nuevo profesional se caracteriza por ser una persona entusiasta, muy motivada y con ganas de aprender. Sin embargo, en muchas ocasiones sus expectativas están por encima de la realidad, algo que puede derivar en frustración.
Por otro lado, el Observatorio de AgioGlobal revela la existencia de otro perfil que merece una especial atención. Se trata de aquellos jóvenes que, aunque no poseen formación cualificada, presentan un gran entusiasmo e ilusión. Están más abiertos a desempeñar tareas variadas y se adaptan muy bien a diferentes situaciones. Buscan mejorar el entorno que les rodea, y son conscientes de la importancia de tener una actitud abierta.
“Es conveniente señalar que valores como la vitalidad y el entusiasmo son cada vez más tenidos en cuenta, incluso por encima de la experiencia profesional. Es un tiempo propicio para aquellos jóvenes que tengan ganas de aprender y de aportar nuevas ideas”, señala José María Camps, presidente de AgioGlobal.