Así lo cree Juan Rosell, presidente de CEOE. Durante su intervención ayer en la presentación del estudio «España y el reto de la transformación digital de la economía», elaborado por Roland Berger para Siemens, Rosell dijo que «la formación digital es imprescindible, estratégica, necesaria y está para quedarse». «Dejar que las empresas la hagan es una de las grandes condiciones de cara al futuro», añadió.
El presidente de CEOE explicó que la digitalización transforma los negocios y rebaja los costes, por lo que va a «incrementarse la competitividad global». Rosell subrayó que para Europa es imprescindible un mercado común digitalizado y advirtió que, al igual que España, Europa corre el peligro de perder el tren de la digitalización, en parte por la excesiva regulación existente. Además, criticó al sector público, el cual va por detrás del privado en la digitalización, ya que sus estructuras son «demasiado fijas, antiguas y mastodónticas, por lo que le está costando más que al privado entrar en esta revolución».
Rosell terminó su intervención recordando que «la revolución digital está transformando la sociedad, abriendo oportunidades, simplificando, evaluando, mejorando». Todos los negocios se están transformando gracias a la digitalización, desde las tecnologías de la información hasta el comercio minorista, pasando por el turismo, el transporte, logística, sanidad, educación, energía, sistema financiero o la propia industria. El presidente de CEOE concluyó señalando que la digitalización económica «está incrementando el PIB a nivel mundial y no solo en décimas, sino en puntos, por lo que es absolutamente básico, adaptarnos».