El Observatorio Women at RRHH by Adecco & DKV celebró un desayuno sobre «Employer Branding, Cómo ‘enamorar’ a nuestros colaboradores», en donde se contó con la presencia de expertos y referentes en Recursos Humanos con el objetivo de compartir visiones y experiencias sobre la temática del debate. La sede de DKV en Madrid acogió a 20 expertas en la materia. Allí se escucharon las estrategias para atraer, motivar y fidelizar el talento que compañías como Mondelez, Adecco o DKV han puesto en marcha en los últimos tiempos.
Beatriz García-Quismondo, directora de Desarrollo de Negocio de Womenalia, inició la presentación del desayuno incidiendo en la importancia de enamorar a los talentos, más que de retenerlos en las compañías.
Por su parte Javier Formariz, Director del Canal Alianzas, Grandes Cuentas y Negocio Directo en DKV Seguros, trazó la triada en la que se basan los planes de desarrollo de negocio hoy día en las compañías, como son la digitalización de los procesos de trabajo, la experiencia de cliente y usuarios y los negocios responsables; e incidió en esta última vertiente como una sucesión lógica de la responsabilidad social que evoluciona al paradigma de los empleados.
Ana Payo, HR Business Lead Manufacturing Southern Europe de Mondelez, inició su ponencia señalando que «no se trata de retener, se trata de que los colaboradores no quieran estar con otra compañía». Para ello la empresa estructuró un plan a corto, medio y largo plazo parar lograr ese objetivo, poniendo el foco en el engagement, en el desarrollo de cada individuo de la compañía, la relación con sus familias y su bienestar dentro de la empresa, con el fin de sacar lo mejor de la gente.
Por último Aída Casanova, responsable de Clima Laboral de Adecco, estableció un paralelismo entre las relaciones de empresas y empleados y las fases del enamoramiento de una relación de pareja. Así mientras que al comienzo todo es atracción, una vez que han llamado la atención de los mejores talentos deben seguir las siguientes conexiones, en las que se muestran los mejores encantos por parte de ambos sujetos, con el fin de que entre en la compañía.
A partir de aquí, la labor de recursos humanos es darle continuamente motivos para que el trabajador dé lo mejor de sí en la empresa y quiera desarrollarse profesionalmente. Suele ocurrir como en las relaciones, a partir de los tres a cinco años de relación se den las conocidas crisis, en la que reflexionamos si estamos a gusto en la compañía, si nos sentimos valorados por nuestros superiores, si confían en nosotros, etc.
Y es que, como desvelaba Casanova, por cada euro que se invierte en favorecer el bienestar de los empleados en nuestra compañía, se obtiene un ROI de un 2,4%, se multiplican los resultados en cuando a productividad y competitividad empresarial. Sin embargo, no invertir en la felicidad de los empleados supone cuatro veces la pérdida de talento de la compañía.
