La transformación digital ha supuesto un cambio radical en el modo en el que los empleados perciben la formación. Los alumnos modernos están ávidos de conocimientos y están tomando el poder sobre sus propios programas de formación. Sin embargo, ¿cómo podemos conseguir que se sientan satisfechos?
Experiencia colaborativa, atracción, compromiso, son palabras clave que los departamentos de RRHH tienen o deben tener en sus agendas para desarrollar políticas que permitan ofrecer servicios a los empleados, comparables a los servicios que se prestan a los clientes de sus empresas.
En lo que respecta a la formación corporativa, la transformación digital y la diversidad generacional está afectando a las actividades formativas que las empresas deben ofrecer. Como ejemplo, si atendemos a los tan sumamente mencionados «millenials», un estudio de Glassdor centrado en este colectivo, reveló que el 42% de ellos estaría dispuesto a dejar la empresa si no sienten que están adquiriendo nuevos conocimientos.
El nuevo rol del responsable de formación
¿Cómo se identifican las nuevas necesidades formativas?
En primer lugar, debemos tener en cuenta la «obsolescencia programada» de muchas competencias que existen hoy en día. De ahí las numerosas estadísticas que se citan sobre el gran porcentaje de trabajos que se realizarán en 2030 y que en la actualidad no existen como tal. Por ello, la formación está adquiriendo una función estratégica cada vez más importante para permitir que las empresas sigan el ritmo de la transformación digital y la internacionalización. Dentro de las empresas, el alumno moderno es impaciente, recibe cantidad de información por diferentes canales y no dispone apenas de tiempo en su jornada laboral para destinarlo a la formación. Por lo tanto, ha llegado el momento de que la formación se adapte al usuario, con programas más cortos, precisos y disponibles en el momento adecuado. La aparición del micro learning ha supuesto el complemento necesario a la formación estructurada.
El micro learning constituye un excelente complemento para un programa de formación online y en la actualidad está en auge, debido a que le permite al personal asimilar rápidamente pequeñas cantidades de información.
¿El modelo Netflix en las futuras plataformas de formación online?
Hoy en día, gracias a las tecnologías de marketing de contenidos, la empresa puede ofrecer propuestas de formación basadas en los intereses y necesidades de desarrollo profesional de las personas. En palabras de Elena Giménez, Directora de Speexx España: «El mensaje de que las personas son el centro ha calado, también en formación. Para garantizar el éxito de las acciones formativas, es necesario adaptarlas al máximo para crear experiencias únicas. Porque cada vez más los alumnos están ávidos de conocimientos y están tomando las riendas de sus propios programas de formación. Por ejemplo, podemos comparar el consumo de aprendizaje con la experiencia de Netflix, en el sentido de que uno elige qué quiere ver».
Actualmente, las empresas pueden aprender de esta popular plataforma en lo que a su estrategia de formación respecta, ofreciendo series de listas básicas e intuitivas entre las que seleccionar un programa o módulos de formación. Además, hoy en día, las plataformas inteligentes pueden analizar el uso de los alumnos y sugerirles nuevas posibilidades de formación, observando el comportamiento de uso de otros usuarios (tasa de visualización, tiempo durante el que se visualiza el contenido en relación con otros usuarios, etc.).
