La desescalada que comenzó el 2 de mayo con las salidas permitidas para los niños ha repercutido en el empleo que ha crecido hasta los casi 100.000 cotizantes.
Aun así, este crecimiento del empleo es el menor en este mes desde 2012. Y las cifras de paro tampoco son buenas.
El desempleo ha subido en 26.573 personas y llega hasta los 3.857.776 personas sin trabajo. Es la mayor subida en el quinto mes del año los últimos 60 años y, según el Ministerio de Trabajo, las personas incluidas en un ERTE caen de los 3 millones.
La afiliación a la Seguridad Social media ha crecido en 97.462 personas, el último día de abril subió en 187.814 personas.
Desde que empezó la crisis, la caída de afiliados ha sido de 760.082, mientras que con respecto a hace un año hay 885.984 cotizantes menos. Eso sí, ya se empieza a ver una salida en el empleo.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no será tan bueno como los anteriores. Si mayo siempre se ha caracterizado por la subida de empleos por la temporada estival, este mayo España se queda lejos de las cifras de años anteriores.
Y que, además, se puede comparar con los datos de marzo de este año, nada más empezar la crisis.
Finalmente, el último sector que preocupa y que ha crecido vertiginosamente como consecuencia del Covid-19: los afectados por ERTEs.
El número de personas en un ERTE descendió en más de 450.000 personas, pero todavía hay casi 3 millones en esta situación. Además, de los 2,9 millones que están en un ERTE, más de 2,6 millones están en un ERTE por fuerza mayor.
En plena desescalada y con el 70% de la población española en fase 2, se reciben los datos del empleo en mayo de 2020 con el gran protagonista: el Covid-19.