Para responder a esta pregunta el IESE Business School y Meta4 han elaborado el estudio «Agilidad estratégica a través del Capital Humano» donde, entre otras cosas, se destaca la importancia de que las organizaciones desarrollen la capacidad de adaptación de las áreas de recursos humanos al contexto actual, donde las herramientas tecnológicas ayudan a la toma de decisiones y a mejorar la experiencia de empleado.
Por otro lado, el informe señala un aspecto del que cada vez se habla más: el fomento de la diversidad y de la inclusión mediante la creación de grupos de trabajo, así como ampliar el contacto con el talento que abandona la organización.
El estudio pone de manifiesto también la necesidad de reinventar la figura del líder de recursos humanos, el cual debe ejercer de consejero profesional y ayudar al empleado en el desarrollo de su carrera. Además, tiene que ser capaz de mejorar el compromiso y la motivación de sus empleados, flexible y motivador.
“Las principales conclusiones de este informe avalan la importancia que las personas y su gestión ocupan dentro de las organizaciones actuales y su relación directa con la productividad y consecución de los objetivos de negocio. Aquellas empresas que logren contar con los mejores profesionales, serán capaces de adaptarse con éxito a los requerimientos de este nuevo entorno”, asegura Carlos Pardo, Director General de Meta4.
Por su parte Marta Elvira, titular de la Cátedra Puig de Global Leadership de IESE Business School, y Paula Apascaritei, Doctoral, IESE Business School, recuerda que “en un entorno altamente volátil e incierto, se acentúa la necesidad de generar empleo y compromiso a largo plazo. Los directivos deber dar prioridad al desarrollo de sus profesionales, lo que a su vez requiere buen conocimiento sobre sus competencias actuales y su capacidad de adaptación para éxito de la empresa en el futuro. Este objetivo contribuirá igualmente a crear empleo de calidad y al progreso social”.