La creación de empleo en julio ha consolidado la tendencia ascendente iniciada en abril con la incorporación de 161.217 nuevos afiliados a la Seguridad Social, el mejor dato para un mes de julio desde el año 2005, hasta los 18.785.554 de trabajadores.
En julio, 712.000 personas dejaron de estar bajo un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo ), lo que dejó el total de trabajadores con el contrato suspendido total o parcialmente en 1,11 millones: 932.609 eran por motivos de fuerza mayor y 185.933 por otras causas.
De estos 1,11 millones, 227.896 tenían una suspensión parcial, lo que supone algo más del 20% del total, el porcentaje más alto desde que empezó la pandemia.
El número de empleados en ERTE en julio por causas de fuerza mayor se redujo en 624.000 trabajadores respecto a junio, mientras que el de los afectados por otras causas de ERTE bajó en 87.000 personas frente al mes pasado.
Seguridad Social detalla que al cierre de julio, dos de cada tres personas incluidas en ERTE durante la pandemia habían salido de esta situación y que la media de salida diaria es de casi 23.000 trabajadores.
También se ha reducido de forma cosiderable el número de desempleados, con 89.849 parados menos, según el registro del Ministerio de Trabajo (el mejor julio desde 1997).
No obstante, la economía española aún se sitúa lejos de los niveles previos a la crisis, ya que aún no se han recuperado los 834.000 empleos destruidos por la llegada de la pandemia del coronavirus. Si se comparan los datos con el mismo mes de 2019, la ocupación cayó en 747.656 personas.
Esta recuperación intensa del empleo se debe a dos factores fundamentalmente:
- La propia reapertura, que conlleva el reinicio de actividad de locales y contratación para la prestación de sus servicios
- El retraso en la creación de empleo de la campaña turística, que solía iniciar en mayo y junio.