El contrato de formación en alternancia es una modalidad contractual que permite a los jóvenes desempleados combinar una actividad laboral retribuida con formación teórica, facilitando su entrada al mercado laboral y mejorando su empleabilidad.
Una fórmula contractual que está ganando terreno entre las empresas en la búsqueda del talento junior y que permite a los jóvenes desempleados obtener una preparación específica para el impulso de su carrera profesional.
Características del contrato de formación en alternancia
Duración y jornada
El contrato de formación en alternancia tiene una duración mínima de tres meses y máxima de dos años. Puede desarrollarse con un solo contrato o varios de menor duración, siempre respetando el límite máximo de dos años. Solo se puede firmar un contrato de este tipo por cada ciclo formativo, aunque es posible formalizar contratos con varias empresas para distintas actividades vinculadas al mismo ciclo formativo.
La jornada laboral se compone de tiempo de trabajo efectivo en la empresa y tiempo de formación teórica. Durante el primer año, el tiempo de trabajo efectivo no puede superar el 65% de la jornada máxima prevista en el convenio colectivo aplicable, y el 85% durante el segundo año.
Formación
La formación teórica puede ser impartida por el centro formativo o la empresa y debe estar directamente relacionada con la actividad laboral que justifica el contrato. La actividad laboral debe complementar e integrarse con la formación teórica, asegurando que el trabajador adquiera las competencias necesarias para desempeñar su oficio.
Ventajas de este tipo de relación contractual
Este tipo de contrato ofrece múltiples ventajas para las empresas:
- Bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social: Las empresas pueden disfrutar de bonificaciones de hasta el 100% en las cuotas de la Seguridad Social durante la vigencia del contrato.
- Bonificación adicional por tutorización: Entre 60 y 80 euros mensuales.
- Coste cero en seguros sociales: Durante toda la vigencia del contrato.
Además, la transformación de estos contratos en indefinidos al finalizar su duración inicial o prorrogada da derecho a una bonificación adicional en la cotización de 128 euros mensuales durante tres años, incrementándose a 147 euros mensuales en el caso de mujeres.
En el caso de los trabajadores, también plantea una serie de beneficios:
- Acceso al mercado laboral: Facilita la entrada al mercado laboral con un empleo estable y de calidad.
- Formación gratuita: Los trabajadores reciben formación teórica y práctica sin coste.
- Retribución: Reciben una retribución por su actividad laboral.
- Prestación por desempleo: Al finalizar la relación laboral, tienen derecho a una prestación por desempleo.
Normativa aplicable
El contrato de formación en alternancia está regulado por varias normativas, entre las que destacan:
- Real Decreto-ley 32/2021: De medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo.
- Real Decreto-ley 1/2023: De medidas urgentes en materia de incentivos a la contratación laboral y mejora de la protección social de las personas artistas
El contrato de formación en alternancia se presenta como una solución eficaz para combatir el desempleo juvenil, ofreciendo una combinación de trabajo y formación que beneficia tanto a empresas como a trabajadores. Su implementación adecuada puede contribuir significativamente a la mejora de la empleabilidad y la competitividad empresarial.
Para más información sobre cómo formalizar este tipo de contrato, las empresas pueden consultar con asesores laborales especializados o acceder a los recursos disponibles en las plataformas oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y otras entidades formativas.
