Los directores y profesionales de los RRHH son los responsables de crear los entornos de trabajo del futuro, y por lo tanto, de buscar y retener nuevos talentos que garanticen la permanencia y constante evolución de sus compañías. Para conseguir estos objetivos es esencial tener en cuenta las nuevas necesidades de los empleados, sus aspiraciones. En relación a este punto es importante tener en cuenta que hoy en día el 77% de los trabajadores afirma que se implicarían más en su trabajo si sintieran que se reconocen sus logros, según nuestro Barómetro Europeo de Clima laboral. Es ahí donde entra en juego el salario emocional, a través del cual podemos reconocerles, incrementar su motivación, hacerlos más felices y por lo tanto, más productivos.
Hoy en día contamos con multitud de facilidades que la empresa puede ofrecer a sus empleados para mejorar la conciliación de su vida profesional y su vida familiar, como son los beneficios sociales. Estas soluciones ya motivan a más del 60% de los empleados a permanecer en sus puestos de trabajo y es que un programa de incentivos puede incrementar hasta en un 44% la productividad de los empleados.
En Edenred nos hemos dado cuenta de que a la hora de poner en marcha un plan de incentivos lo más importante es saber qué ofrecerle a quién, en qué formatos y bajo qué condiciones. En este sentido me gustaría destacar que la generación nativa digital ya está incorporándose a puestos de responsabilidad en multitud de empresas lo que exige la digitalización de multitud de procesos dentro de la empresa entre los que incluyo las herramientas de beneficios fiscales.
Manuel Asla
Director de Marketing de Edenred