Confianza es la palabra que debemos llenar de sentido en estos momentos de desescalada.
Esa es la palabra que más debemos utilizar en nuestras organizaciones en estos momentos de incertidumbre.
Esta es la palabra que más sentido tiene ante la adversidad.
Es quizás este término el que más deben practicar nuestros líderes en un momento en el que la jerarquía en las empresas ha pasado a un segundo plano, al menos de momento.
Todos somos iguales ante la pandemia.
Todos somos los mismos ante la incertidumbre, aunque cada uno la ve con mayor o menor intensidad.
La gente quiere confianza.
Y la confianza además de un mensaje es una realidad, una coherencia, un gesto, una política de acciones, una estrategia, una promesa, una empatía realista, un conjunto de cosas que se notan que se perciben y hasta que se pueden medir en el tiempo.
Ya lo sabes. La confianza es la seguridad o esperanza firme que alguien tiene de otro individuo o de algo.
También se trata de la presunción de uno mismo y del ánimo o vigor para obrar.
Hay muchos tipos de confianza. Pero la mas habitual es la confianza en otro u otros y la que tenemos cada uno.
Una y otra son fuente de conflictos y de alegrías, muchas alegrías.
Si conservamos la confianza en los demás y en nosotros mismos la vida y nuestro día a día es otra cosa.
Se nota. Se percibe quien practica la confianza.
Lo se. Si leen esto pueden pensar que es imposible sentirse siempre confiado. Tienen razón.
Nuestro nivel de confianza fluctúa.
Nuestra mente es capaz, en ocasiones de crear la realidad que le pedimos.
Aquí es donde juegan un papel clave los valores.
Los valores de uno mismo y desde el ámbito empresarial los valores de una organización realmente consolidada.
Soy partidario de fijarnos metas que estén consolidadas en nuestros propios valores.
Solo debemos tener presente que el fracaso existe y debemos convivir con él.
En esta fase de la tremenda pandemia en la que es normal que necesitemos socializar, hablar con los demás, sentir de otra forma, co-crear y no dejar de trabajar en equipo necesitamos tener claro el sentido de la supervivencia desde -quizás-la solidaridad.
Estamos bien pero, cómo estarán los demás. Por eso ahora todos son importantes.
Empleados de una organización, líderes, mandos intermedios todos reman o deben hacerlo en una dirección.
Ah y no debemos tenerle miedo a lo que nos espera por ver. Tenemos confianza.
Fundador y CEO de Foro Recursos Humanos de AZC Global