Se entiende por presentismo el estar presente en el puesto de trabajo dedicando ese tiempo a asuntos no relacionados con el objeto de trabajo. Según la segunda «Encuesta sobre Presentismo Laboral en España» de Adecco el 46% de las empresas declara que en su plantilla existe alguna práctica de presentismo, mientras que sólo el 28% reconoce que no existen incidencias de este tipo. El 26% restante desconoce si sus trabajadores son o no presentistas puesto que no disponen de mecanismos o procedimientos que detecten estas prácticas.
La práctica presentista más habitual es la utilización de Internet, e-mail y redes sociales para asuntos personales en horas de trabajo. Esto sucede en el 93% de las empresas que han detectado presentismo en sus empleados. En segundo lugar, el 88% de las empresas ha detectado que una parte de sus trabajadores se incorpora al trabajo con retraso o finaliza la jornada antes de tiempo.
Ya en tercer lugar las empresas señalan las ausencias por tabaquismo, que son habituales en el 85% de ellas, seguidas de las ausencias para tomar café, desayunar o almorzar que impactan en el 83% de las empresas afectadas por el presentismo.
Por último, son también frecuentes las ausencias breves y repetitivas por otros motivos que no son los recogidos anteriormente, tal y como afirma el 78% de las empresas encuestadas.
El 26% de las empresas consultadas por Adecco reconoce que no lleva a cabo ninguna medida para detectar o controlar el absentismo. Del 74% restante que sí lo hace, un 92% aplica métodos de control del horario de entrada y de salida, un 33% restringe el uso de Internet, un 22% el del correo electrónico y un 6% apaga las luces a una hora determinada y establece una hora límite para las reuniones.
Llama la atención que las prácticas de flexibilidad horaria destaquen por su ausencia o escasa aplicación. En esta línea, el 19% de las empresas no ofrece ninguna medida de flexibilidad horaria a ninguno de sus empleados y aunque el 81% sí lo hace, sólo el 16% las aplica a todos sus trabajadores. Lo más habitual es que menos del 10% de la plantilla pueda beneficiarse de esa flexibilidad en los horarios de trabajo.
Con estos datos, se evidencia que las empresas españolas están más orientadas a sistemas de control y restricciones que fomentan tanto el presentismo como el absentismo, dejando a un lado aquellas medidas que podrían reducirlos.