La aplicación de la salud y el bienestar en los entornos laborales es hoy en día algo fundamental para la mejora de la productividad y para la atracción y la retención del talento, esto no es nada nuevo. Desde que en el 2007 la Asamblea Mundial de la Salud puso en marcha el Plan de acción Mundial sobre la salud de los trabajadores, son muchos los estudios que revelan que, efectivamente, este tipo de iniciativas son favorables para el empleado y empleador en una doble dirección.
Además, existe una preocupación de muchos profesionales sobre cómo poner en marcha acciones dentro de sus organizaciones para garantizar el bienestar en sus equipos.
Y es que, para muchas compañías, está siendo un problema encontrar una solución que aglutine todas estas premisas que han de tener en cuenta para implementar un plan de acción:
- Que vaya de la mano de la cultura corporativa de la organización.
- Que se complemente y se integre de manera rápida y sencilla con el entorno tecnológico de la compañía.
- Que se base en el análisis de los datos sobre los intereses y motivaciones de los empleados que tenemos a nuestro alcance como estrategia para conseguir un mayor engagement de los mismos (uso del Big Data).
- Que esté acompañado de una estrategia de comunicación que seduzca a los empleados y con la que sientan identificados gracias a la segmentación previa de los perfiles.
A estas tres premisas les siguen de cerca otras cuestiones a tener en cuenta como la limitación de la asignación presupuestaria y la incógnita de cómo dar soporte a todas y cada una de las oficinas de la compañía, independientemente de que sean o no sedes centrales, para garantizar la igualdad de beneficios entre empleados.
Corners de fruta, clubes de running o sesiones de mindfulness son recursos que cada vez están más presentes en las zonas comunes de las sedes de muchas organizaciones. Todo ello con un doble objetivo para los equipos: concienciarlos de la importancia que tiene una vida saludable y hacer que se sientan cuidados por su compañía.
Pero, ¿tiene sentido aplicar estas acciones de manera aislada sin que formen parte de una estrategia común que pueda ser medible a través de KPIs?
Javier Sánchez Reyes, director general de Inspiring Benefits, empresa de referencia en programas de bienestar y fidelización de empleados y clientes, asegura que “nos sentamos muy a menudo con los responsables de nuestros más de 280 programas de fidelización. De estas conversaciones extraemos sus necesidades y preocupaciones y hacemos evolucionar nuestras soluciones con el fin de tener los productos y servicios más potentes del mercado en materia de beneficios para empleados y clientes”.
IB Bienestar es la última solución que ha puesto en marcha Inspiring Benefits, con una versión más avanzada que responde a esas necesidades que han detectado en el sector de los Recursos Humanos, cuyo objetivo es fomentar los hábitos saludables dentro de la compañía y generar un entorno laboral de bienestar con los mejores recursos de contenido, tecnológicos y humanos.
