La baja por menstruación dolorosa estará en el anteproyecto de la ley del aborto que el Gobierno tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros del próximo martes, según han informado a Europa Press este viernes fuentes del Gobierno.
Las mismas fuentes han indicado que se tratará de una incapacidad temporal asumida por la Seguridad Social desde el primer día, por lo que no supondrá ningún coste para las empresas.
Además, no exigirá, como sí se hace con otras incapacidades temporales comunes, ningún tiempo mínimo cotizado, ni se establecerá un número de días, sino que serán los que necesite cada mujer.
La propia secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, ya había adelantado que esta medida estaría en la norma. Lo hizo en declaraciones a los medios desde Palma de Mallorca, en donde se ha reunido este viernes con la consellera balear de Presidencia.
Rodríguez ha explicado que esta medida situará a España en la vanguardia» de los derechos de salud y reproductivos y ha reivindicado que el derecho laboral «no puede ser neutro al género».
El Gobierno se pone, así, de acuerdo en un tema que estaba aún negociando esta misma semana, según explicó este miércoles el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
El ministro explicó que estaba trabajando con Igualdad para buscar un «equilibrio» para reforzar su «protección» en estos casos y hacerlo compatible con que no se vea «entorpecida» la participación «plena» de la mujer en el mercado de trabajo.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, indicó este jueves que la baja laboral de tres días para las mujeres por menstruaciones dolorosas, que el miércoles anunció la ministra de Igualdad, Irene Montero, dentro de la nueva ley del aborto, está todavía «en discusión» en el Gobierno.
Escrivá, que participó en el Congreso de EFPA, aseguró que el Ejecutivo está trabajando «internamente» en dicha ley, que aún se encuentra «en proceso de trabajo interno en los órganos colegiados del Gobierno».
Dicho esto, afirmó que de lo que trata esta norma es de «armonizar» dos elementos orientados a mejorar la situación de las mujeres, por un lado, mejorar su protección y, por otro, impulsar su participación en el mercado laboral en «mejores condiciones». «En eso estamos, pero todavía está en proceso interno de discusión en el Gobierno», indicó.
Por otro lado, Escrivá defendió «el segundo pilar» del sistema público de pensiones, que es el desarrollo de los planes de empleo de empresas, y añadió que ya está muy avanzado su trámite parlamentario, por lo que espera que esté en marcha «lo antes posible» y pueda impulsar el ahorro a medio y largo plazo, sobre todo, de las rentas medias y bajas.