Randstad ha realizado un estudio sobre la preferencia del lugar de trabajo de los ocupados según su edad, su nivel formativo y su país de residencia. Gracias a su herramienta Randstad Workmonitor, ha elaborado más de 13.500 encuestas a profesionales ocupados de 33 países. Las encuestas revelan que el 68,6% de los empleados españoles quiere teletrabajar, pero no puede porque su empresa no lo permite.
Por otro lado, se ha comprobado que, a pesar de pensar que el teletrabajo es algo que solicitan más los jóvenes, las encuestas no dicen lo mismo. Según la edad, los que más solicitan este tipo de medidas son los empleados de entre 25 y 45 años, en concreto el 78% de ellos. A continuación se sitúan los trabajadores menores de 25 años (64%), y, por último, los mayores de 45 años (58%).
“El teletrabajo ocasional debería verse como una opción beneficiosa para todas las partes: para el profesional porque le posibilita ser más eficiente a la hora de llevar a cabo su actividad y le produce ahorros en tiempos improductivos (desplazamientos, ineficiencias en el lugar de trabajo e incluso reuniones más cortas); y para la empresa, porque la satisfacción de sus empleados redunda en mejores ratios de eficacia, lo que mejora los resultados de su negocio”, declara Miguel Valdivieso, director de Randstad Human Capital Consulting.
“Contar con medidas de teletrabajo y flexibilidad tiene un efecto directo en la satisfacción de los empleados. La conciliación entre trabajo y vida personal es el segundo factor más valorado por los profesionales para elegir una empresa en la que trabajar, según el Informe Randstad Employer Brand 2018”, señala Valdivieso.