El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy clausuró la Asamblea Anual del Instituto de Empresa Familiar, en medio de la resaca de las dramáticas cifras del paro conocidas. «Lo importante ahora es no perder el rumbo y no bajar la intensidad del cambio», insiste el líder del Ejecutivo español según el cual ya hay «hechos» que certifican la transformación del país.
El líder del Ejecutivo admite su frustración en materia de desempleo y ha reconocido que la situación «es ahora peor que hace un año». «Sin alharacas, sin triunfalismos que a nada bueno conducen, manteniendo el rumbo y la intensidad en el esfuerzo, seguiremos trabajando por dejar atrás la recesión económica y darle a la sociedad española fundados motivos para recuperar la esperanza», mantiene Rajoy.
Así pues, ha resaltado la importancia de no relajar el rumbo reformista y seguir avanzando en la consolidación fiscal con medidas como la autoridad fiscal independiente, en las reformas del sector público, en la sostenibilidad del sistema de pensiones y en la mejora del marco normativo del sistema financiero.
Los empresarios, durante su intervención inicial, tampoco han querido perder la oportunidad de trasladarle a Rajoy sus inquietudes y preocupaciones. El presidente del Instituto de Empresa Familiar, José Manuel Entrecanales, indicó que en España «hay miedo a invertir» y ha pedido al presidente del Gobierno más medidas que favorezca la creación de empresas. «Necesitamos que se impulsen las medidas necesarias», ha instado Entrecanales, con un marco fiscal «consistente» y nuevos cambios en la «normativa laboral».
Ya en el coloquio posterior, el trasfondo duro se ha mantenido. Los propietarios de las pequeñas y grandes españolas han llegado a preguntar a Rajoy si estaba «satisfecho» con su labor al frente del Ejecutivo y le han pedido más rapidez en la adopción de medidas, sobre todo en aquellas encaminadas a estimular la economía. «De las tres medicinas -ajustes, reformas y estímulos-, llevamos una gran dosis de la primera, un poco de la segunda y nada de la tercera», le recordaron los empresarios.
En este sentido, el líder del Ejecutivo ha vuelto a insistir en que las cosas no van todo lo rápido que le gustaría en Bruselas, pero que el control del gasto público es «imprescindible» para crecer económicamente y generar empleo.