La directora de Human Age Institute, fundación de Manpower Group, resumió durante el XX Encuentro Anual de Foro Recursos Humanos las conclusiones del Informe VIP 2023: la gran rotación del talento sénior.
Tras felicitar a Foro Recursos Humanos por su gran trayectoria, Margarita Álvarez recordó que Manpower Group, con 75 años de historia (30 en España), es la empresa de soluciones de talento integral más longeva del mundo. Y habló de los análisis predictivos que Manpower elabora desde hace décadas, sobre tendencias que afectarán a las empresas y sus personas en los siguientes meses e incluso años. Análisis como el recogido en el Informe VIP 2023: la gran rotación del talento sénior, cuyas conclusiones presentó y que tiene en cuenta dos planos, el de las personas, los trabajadores, y el de las empresas.
En relación con las personas, Álvarez destacó la creciente importancia de la generación Z, que en menos de tres años será el 27% de la población activa mundial. Y se refirió a que en las empresas hoy día conviven hasta cinco generaciones, algo que no es nuevo. “La diferencia está en que las nuevas generaciones tienen un conocimiento que a veces no encontramos dentro de la empresas. Eso les ayuda a aportar un valor pero también unas exigencias que están cambiando el mercado de trabajo. En cierta manera, han conseguido modelar la forma en que trabajamos”.
Seguidamente, Álvarez ofrecía un dato: el 68% de esta generación desea que las empresas hagan más para favorecer la diversidad, la inclusión y la sostenibilidad, y no sólo referida al medio ambiente, también a la sociedad. Además, añadía Álvarez que la generación Z ha modificado las formas de trabajar, los núcleos de trabajo. Tanto es así que el 75% de las empresas inversoras dicen tener en cuenta los criterios ESG, que se refieren a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo. “La Generación Zeta serán quienes acaben marcando el paso y pidiendo un mayor activismo corporativo”, abundó Álvarez.
Con respecto a la formación, citó un estudio de la Universidad de Harvard en el que ella participó y que analizaba el modelo educativo. El estudio concluía que mucha de la formación y certificación se facilita dentro de las empresas. Así, hay un gran porcentaje de las generaciones más jóvenes que dan por hecho que mucha de la capacitación que precisarán se la ofrecerán las empresas, algo que tendrán en cuenta a la hora de elegir dónde trabajar.
Y añadió Álvarez una tercera cuestión: las carreras profesionales ya no son lineales, son circulares. “Hay un auge de la formación profesional (FP), pero también hay muchas personas que empiezan estudiando FP, o consiguen un título por capacitaciones de empresa, y acaban cursando un grado. Hay un 57% de personas a nivel mundial que declaran formarse en capacitaciones que piensan les harán más competitivas, y que a veces nada tienen que ver con su rol dentro de la empresa. Tienen una visión mucho más amplia de a lo que se quieren dedicar y hacer. Los jóvenes buscan seguir aprendiendo toda la vida y eso cambia la forma de educarnos y formarnos”.
El cuarto elemento, continuó Margarita Álvarez, es la conciliación. “Hablamos de vida plena, de poder conciliar vida laboral y personal. “Del equilibrio que permite llevar una vida en la que poder conjugar todos los elementos: aprendizaje, crecimiento, etc. Y esto cada vez se valora más, se reclama más”.
Y seguía Álvarez: “Las mujeres somos las que exigimos más esos modelos más flexibles. Sin embargo, un 41% de las mujeres encuestadas dicen que quieren seguir manteniendo contactos presenciales, puntuales, pero que nos permitan mantener esos vínculos emocionales. Esto no va de teletrabajo sí o teletrabajo no”, advertía la directora de Human Age Institute. Y se refirió a otra cuestión muy demandada por los más jóvenes en los procesos de selección: quieren conocer qué medidas toman las empresas para cuidar del bienestar emocional, de la salud mental de sus empleados.
Escasez de talento
“En lo que afecta a las empresas, estamos en un momento complicado por la guerra del talento”, alertó Álvarez. Y añadió: “El 75% de la empresas tenemos problemas para encontrar algunos de los perfiles que necesitamos, y los desarrollamos a medida. En los próximos dos años necesitaremos hacer un reskilling (recapacitación) con el 50% de nuestras plantillas, y en los próximos tres, se desarrollarán 149 millones de puestos de trabajo ligados con el mundo digital. La formación constante será más importante que nunca”.
“Hablamos mucho de tecnología, de digitalizar las empresas, sin embargo, cada vez es más importante rehumanizar, priorizar a las personas y a sus entornos. Volver a poner a las personas en el centro”, resaltó Álvarez, añadiendo que es necesario que en cada proyecto se involucre a profesionales del mundo de las humanidades. E hizo hincapié en buscar los lazos emocionales también en los entornos híbridos.
En relación a las competencias que precisan hoy las empresas, Álvarez citó las que ayudan a las empresas a su adaptación constante, por ejemplo:
- La gestión del riesgo. Es muy útil para sobrevivir, con sentido común y con visión, en un mundo donde crece cada vez más la incertidumbre.
- La resiliencia. Para sobrevivir en momentos donde se presentan grandes desafíos, grandes retos. Puede que hoy trabajemos en un proyecto y mañana en otro totalmente diferente.
- La flexibilidad para gestionar la diversidad. Los equipos son cada vez más diversos, en todos los sentidos: género, raza, religión, nacionalidad, etc.
“Manpower nació en 1948, en una crisis tremenda, en un entorno de incertidumbre brutal, social y económica. Y reconocemos muchos de esos elementos de tensión en 2023. Y lo que aprendió Manpower entonces es que si hay algo que nos puede ayudar es la creación de empleo estable y de calidad. Para eso se necesita no sólo actividad económica, sino apoyo regulatorio. Es indispensable que los marcos regulatorios de los países en los que operamos sean lo suficientemente flexibles como para que nos permitan seguir siendo flexibles en nuestras operaciones, seguir generando empleo y mejorando la empleabilidad de los profesionales. Y para que, a la vez, nos ayude a preservar todas las garantías jurídicas y a velar por los derechos de los trabajadores. En un momento donde la incertidumbre es lo único cierto, poder contar con estabilidad regulatoria y capacidad de anticipación es la mayor garantía para seguir creando empleo y generando competitividad para nuestras economías”, concluyó Margarita Álvarez.
