La presidenta del Banco Santander quiere que sus empleados puedan compaginar su vida laboral con la familiar, por este motivo desde esta semana ha puesto en marcha una novedosa forma de trabajar: el “flexiworking”.
Con el “flexiworking” la compañía pretende, por un lado, que cada empleado gestione su horario y trabajo y, por otro, mejorar su productividad, ya que desde el Santander entienden que si un empleado está contento en su puesto repercutirá también en el cliente.
La puesta en marcha de esta nueva medida es inmediata y el objetivo de los responsables del Banco Santander es que todos sus empleados puedan acogerse cuanto antes al “flexiworking”. Con esta política se evaluará al trabajador por sus logros y no por su presencia, según explicaron los directivos del banco a la plantilla.
Según análisis realizados por el banco, el “flexiworking” propiciará una cultura de eficiencia, productividad y meritocracia, y repercutirá en mejores resultados y compromisos, además de que aumentará la motivación de los empleados.
Fuente: Cinco Días