Recientemente la escuela de negocio internacionl IMF Business School ha celebrado una interesante mesa debate sobre «Mujeres y profesiones técnicas: ¿dónde están los límites?», moderada por Belén Arcones, Directora General de IMF Business School, y en la que participaron Marta Pérez Dorao, Presidenta de Inspiring y directora general de FECE; Cristina Aranda, fundadora de MTech y directora de Marketing en Intelygenz; Inés Sanz, gerente de Ingeniería de Clientes de Hispasat; Sonia Bautista, miembro del colectivo Máster Technical Leaders de ACCIONA, y María Teresa Gómez Condado, directora general de AMETIC.
El debate lo comenzó María Teresa Gómez Condado, quien aseguró que existe una enorme preocupación entre las empresas sobre cómo cubrir los puestos de trabajo que requiere la transformación digital. “Y ese talento es un cuello de botella”. “Si para 2020 no conseguimos más de 500.000 empleos la transformación digital está en riesgo”, recordó.
Por su parte Cristina Aranda dejó claro que “hay dos brechas, la digital y la de género. Las competencias digitales no son tener un smartphone, y apenas hay un 20% de mujeres en puestos de tecnología. Hay que hackear los estereotipos”, como que las niñas se vean menos capacitadas por su propio entorno o como que falta corresponsabilidad.
Para Sonia Bautista lo que los niños ven en casa es fundamental. “Somos ocho hermanos, siete mujeres y un hombre, y cinco somos ingenieras. En casa, desde luego, los estereotipos no los hemos visto”, comentó. Para Inés Sanz los estereotipos funcionan. “Faltan referencias, sufrimos la invisibilidad”, recordó.
“Las fronteras entre los sectores se están desdibujando. Esto de mundo tecnológico-carreras tecnológicas es un poco antiguo. Lo que me llama la atención es por qué en el sector tecnológico la participación de la mujer está estancada desde hace más de 25 años”, destacó la directora general de Ametic.
Durante la mesa redonda, algunas de las invitadas se mostró a favor de que las empresas equiparen la duración de las bajas de paternidad y maternidad. Las ponentes también coincidieron en la necesidad de políticas públicas que sirvan al sector privado para fomentar la conciliación y el cambio de las larguísimas jornadas laborales que vivimos en España.