El indicador Afi-ASEMPLEO apunta una leve desaceleración en los próximos meses del crecimiento anual de la ocupación, manteniéndose en un ritmo de crecimiento ligeramente inferior al 3%. Si este dato se confirma, los ocupados se situarían por encima de los 18 millones a finales de año.
La ocupación aumentó en 182.200 personas en el 3T15 (3,1%ia), gracias al empuje de los asalariados temporales en el sector de la hostelería y el comercio. Subió en todos los rangos de edad, excepto en aquellos entre 25 y 35 años, en los asalariados y en los que tienen un nivel educativo medio o alto.
Por otro lado, la probabilidad de encontrar empleo estando parado en el 3T15 (17%) ha regresado a niveles de 2013, arrojando 298.200 parados menos que en el trimestre anterior, y 1,2 puntos porcentuales menos de tasa de paro.
ASEMPLEO explica que todavía queda por corregir la brecha profesional que existe entre el hombre y la mujer. La remuneración del primero es un 31,6% superior a la de la segunda, lo que confiere al hombre el papel de cabeza de familia, relegando a la mujer al segundo puesto en términos profesionales. El cierre de centros educativos y/o atención personal durante las vacaciones emergen otro tipo de carencias en los hogares. La dificultad de conciliar la vida profesional con la familiar y el conste que supone un tercero que cuide a los familiares, hace que muchas mujeres asuman estas tareas, que si se prolongan en el tiempo puede alejarlas del mercado laboral.
Andreu Cruañas, Presidente de Asempleo, declara lo siguiente: «Un mercado laboral que inicia su ascensión para volver a recuperar los registros que una vez nos hicieron ser espejo en el que mirarse, no puede presentar a su nueva fuerza laboral en igualdad ‘sin género’. Que la diversidad en el seno de las organizaciones conduce a obtener un mayor rendimiento, y con ello, un mayor desarrollo de la economía mundial, no es un concepto de reciente creación.
El mercado laboral debe ser un sistema que garantice la paridad de oportunidades en el entorno laboral, debe permitir a las empresas gestionar de forma eficaz el talento del capital humano y ofrecer una seguridad laboral que vaya de la mano con las necesidades del propio trabajador para poder general valor en nuestra economía y así mejorar la productividad.»