La embajadora de Fundación Telefónica, Teresa Perales, afronta la recta final de su preparación para participar en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde competirá en la categoría paralímpica S5, en un mínimo de seis disciplinas distintas: 50, 100 y 200 metros libre, 50 mariposa, 50 espalda y 200 metros estilos.
Del 19 al 24 de abril de abril la nadadora paralímpica participará en los test de aproximación de Río. Tras el test en Brasil, la nadadora acudirá al Campeonato de Europa, en Portugal, que se celebrará entre el 30 de abril y el 7 de mayo, unas pruebas para mejorar su marca en las que se espera que compitan 450 atletas de 50 países.
Así, y tras su estancia de tres semanas en Sierra Nevada, Teresa Perales, que cuenta en su palmarés con 22 medallas en cuatro Juegos Paralímpicos, 17 en Mundiales y 29 en Europeos, pasará cerca de mes y medio alejada de casa. Precisamente, la nadadora acabó hace unos días con uno de sus entrenamientos más duros tras permanecer recluida desde el 28 de marzo en el CAR de Sierra Nevada, dependiente del Consejo Superior de Deportes, donde ha entrenado a 2.320 de altitud.
Tras semanas realizando un sobresfuerzo para obtener más potencia, y nadando a diario un promedio de 6 a 8 km y realizando de 10 a 20 km en bicicleta, en combinación con ejercicios de cardio, estiramientos y gimnasio, este tipo de entrenamiento ha permitido a Perales aumentar su resistencia y acostumbrar al cuerpo a rendir a una gran altitud, donde la falta de oxígeno hace que el ejercicio sea el doble de duro y mejore su hematocrito. Tal y como ella misma señala, «estas tres semanas me han ayudado a prepararme no sólo físicamente, sino también mentalmente. Han sido días muy duros, de mucho esfuerzo y alejada de mi familia. Pero en este centro el tiempo se detiene y además de entrenar, he podido tener periodos de descanso, de relax, de tranquilidad».