Gracias a las nuevas tecnologías los candidatos tienen más facilidades que nunca para buscar un empleo. Aplicaciones como empléAte de Adecco y plataformas con jobandtalent, por poner un par de ejemplos, nos permiten encontrar fácilmente las ofertas de trabajo que se adaptan más a nuestro perfil.
Con estas herramientas los reclutadores también pueden “filtrar” fácilmente a los candidatos y obtener información sobre ellos para saber cuáles se adaptan mejor al perfil que buscan. Por este motivo debemos tener cuidado con lo que subimos a Internet.
Twitter, Facebook, LinkedIn,… son herramientas que pueden ayudarnos a dar a conocer nuestras virtudes, a potenciar lo mejor de nosotros; pero también pueden mostrar nuestra peor cara si no sabemos cómo utilizarlas.
Hay que usar las redes sociales con cabeza, pensando que no solo nuestros amigos y conocidos pueden leer lo que publicamos, tu jefe o el director de RRHH con el que te entrevistarás la semana que viene también puede ver tus fotos y posts.
Sarah Harmon, Directora de LinkedIn España y Portugal, dijo durante la entrega de los Premios Capital Humano 2015 que “la tecnología produce grandes beneficios si se utiliza de forma correcta”, “permite contactar con el talento potencial de forma proactiva”. No puedo estar más de acuerdo. Nuestros perfiles en las redes sociales son el mejor escaparate que tenemos para darnos a conocer, debemos cuidarlos y actualizarlos para mostrar siempre lo mejor de nosotros y estar preparados para cualquier oportunidad que se nos presente.
Rubén Gómez-Rico
Coordinador de contenidos del Foro de los Recursos Humanos