En el Foro RRHH seguimos analizando las conclusiones del informe «RRHH de las empresas españolas frente a la internacionalización», elaborado por el IESE en colaboración con Baker&McKenzie. Tras mostrar cuáles son los 7 retos de los RRHH frente a la globalización, hoy vamos a analizar qué necesita la función de RRHH para hacer frente con éxito a este desafío.
Según el estudio del IESE, son 5 las necesidades que hay en los departamentos de RRHH para hacer frente al desafío de la internacionalización:
- Estar cerca de los centros de decisión estadística para poder anticiparse a las necesidades concretas y reaccionar en el tiempo requerido.
- Salir del despacho y trabajar junto a las unidades de negocio para conocer de primera mano las necesidades y aportar criterios y recursos sobre el terreno.
- Conocer y tener en cuenta a los nuevos protagonistas de la globalización, los sindicatos globales, que pueden convertirse en un partner de gran valor para alcanzar las metas marcadas por la agenda de compliance global.
- Convertirse en agente de cambio, reforzando la identidad corporativa e introduciendo la gestión de la diversidad y la internacionalización como elementos clave de la cultura.
- Ser garante de la reputación global, un elemento esencial para atraer y retener tanto el talento como la financiación. La función de RRHH puede contribuir a su mantenimiento a través de una adecuada gestión de los riesgos, especialmente laborales.
Estas son las necesidades pero, ¿están preparados los responsables de la función de RRHH para asumir estos desafíos y funciones? Según podemos leer en las conclusiones de este informe, la respuesta a esta pregunta está en el «necesario proceso de empowerment de las capacidades y competencias dentro de la misma función. La forma de trabajar, de gestionar y de pensar debe transformarse, dando paso a la innovación en los procesos y a cambios organizativos. Esta es la raíz de la diferencia entre la gestión global del talento y la gestión del talento global. La primera expresión se refiere precisamente a la generación de las capacidades necesarias para gestionar de forma global, sin fronteras y atendiendo al valor de la diversidad, el talento disponible dentro y fuera de la organización. La gestión del talento global se refiere, por otro lado, a las políticas y procesos de movilidad asociados al diagnóstico y traslado del talento disponible.»