Trabajadores de Coca-Cola Alicante esperan que la primera reunión del proceso de negociación para la ejecución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), implique «algún tipo de reacción» porque el anuncio de despidos «les está haciendo mucho daño a nivel de publicidad», han apuntado fuentes del comité de empresa.
La planta embotelladora de Alicante sería una de las cuatro, que junto a Fuenlabrada, Baleares y Asturias, cerraría sus puertas con la aplicación del ERE, decisión que afecta a un total de 1200 trabajadores en toda España –según CCOO– .
«Se cierra Madrid porque no hay accionistas de Madrid en la junta accionarial nueva de CCIP, y se cierra porque quieren pagar 80 millones anualmente al Bernabéu con los salarios de Fuenlabrada», han señalado desde el comité de empresa, aludiendo a un posible acuerdo de la marca de refrescos con el Real Madrid para poner su nombre en el estadio del equipo blanco.
Sobre el proceso de negociación que se abre ahora, desde el Comité de Empresa han señalado que según ha afirmado el equipo directivo la decisión de cierre es «irrevocable». Este extremo no lo admiten y los trabajadores han señalado que esperarán a ver qué ocurre el 28 de febrero –día de cierre definitivo–.
«Y a partir del 28 de febrero también seguiremos aquí, no permitiremos que se saque ninguna línea ni instalación de la fábrica porque nuestros puestos de trabajo están aquí; y vamos a recurrir a la justicia porque el ERE es ilegal», ha apostillado.
Como medida de presión, los trabajadores de Fuenlabrada, un total de 580 según estima el Comité de Empresa, realizarán un paro indefinido desde el 31 de enero y hasta el 28 de febrero.