Hace un mes patronales y sindicatos se unían para exigir el cumplimiento de la Ley de Dependencia. Diferentes organizaciones sindicales y empresariales firmaron el VI Convenio de la Dependencia para “cooperar con las administraciones públicas y recuperar los objetivos iniciales de la Ley”. Pero ¿de qué trata esta Ley?.
La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia y a las familias o más conocida como Ley de Dependencia surge en el 2006. Aunque ha sufrido varias reformas y las ayudas están más limitadas su objetivo continúa siendo el mismo: financiar los servicios que necesiten las personas que sufran una enfermedad o estén incapacitadas.
La dependencia personal se refiere a la incapacidad para desarrollar las actividades de la vida diaria, requiriendo ayuda para su realización.
Cuando envejecemos nuestra salud se vuelve más frágil. Somos más vulnerables y estamos más expuestos a las enfermedades. Aunque no todas las personas que envejecen necesitan asistencia, sí que es cierto que los mayores requieren un cuidado más especial.
España tiene una población envejecida. Según datos del INE, “en el año 2050, las personas mayores de 65 años representarán más del 30% del total de la población”. Esto implica que los octogenarios alcanzarán la cifra de cuatro millones.
Pero no solo hay que centrarse en los mayores al pensar en la Ley de Dependencia. Niños afectados con enfermedades raras, personas jóvenes que hayan sufrido algún accidente y estén incapacitados o adultos que padecen alguna enfermedad mental también entran dentro del colectivo al que la Norma trata de ayudar.
Por eso hay que tener una cosa muy clara y es que todos somos cuidadores. Nacemos y nuestros padres cuidan de nosotros. Crecemos y cuidamos de nuestros hijos, amigos, familiares. Envejecemos y nos cuidan. Y si por desgracia, en nuestro entorno se desarrolla una enfermedad que genera Dependencia, el papel del cuidador se va a intensificar.
En cualquier momento la vida nos puedes sorprender con un giro inesperado y nuestro día a día puede cambiar radicalmente. Si el día de mañana a algún familiar cercano, le diagnostican una enfermedad neurodegenerativa o sufre un accidente que limita su movilidad, y nos convertimos en cuidadores principales, la esfera laboral puede verse afectada.
Ante un hecho de esta magnitud el cuidador inexperto se siente perdido. Necesita ayuda e información. Ahí es donde las empresas deben estar preparadas y ayudar a sus trabajadores, ofreciéndoles formación y servicios relacionados con el sector de la Dependencia.
Porque un cuidador formado e informado sabe cómo actuar ante las situaciones que la difícil tarea conlleva. De esta forma consigue optimizar el tiempo de trabajo y rendir más y mejor, ya que controla la situación y no debe ausentarse tantas veces de su puesto.
Por eso surgen iniciativas que quieren ayudar a los cuidadores y por ende, ampliar las opciones de las empresas para que a su vez puedan ayudar a sus trabajadores y mejorar su calidad de vida.
UNIR Cuidadores, es una empresa con un fin social al alcance de todos, con un solo clic. Una web que ofrece formación, información, asesoramiento y pone en contacto a las familias con cuidadores profesionales. Una web de atención a la Dependencia.
Los directores de Recursos Humanos y los de Responsabilidad Social Corporativa, fundamentalmente, junto con la alta dirección de las empresas, tienen la oportunidad de atender las necesidades de sus empleados con personas dependientes como un valor diferencial que mejore la productividad y la reputación de sus empresas.
