Ayer la Fundación Adecco, en colaboración con la Generalitat de Catalunya, celebró la jornada “La gestión de la diversidad como elemento estratégico en la integración de personas con discapacidad”. La sede del SOC en Girona reunió a una treintena de representantes del tejido empresarial, agentes sociales y la Administración Pública con el objetivo de acercarles el valor de implementar estrategias de diversidad en la gestión de los Recursos Humanos.
El primer ponente en intervenir fue Xavier López, director general de Economía Social y Cooperativa y Trabajo Autónomo. López señaló que las personas con discapacidad “constituyen una fuente de talento a veces desaprovechada en el ámbito laboral”, por ello reclamó vincular la integración de este colectivo con la estrategia empresarial, “ello servirá para demostrar que la inversión social y la rentabilidad pueden ir de la mano”.
Por su parte, Francesc Xavier Pérez, coordinador de la Fundación Adecco en Catalunya, recordó el valor añadido que aportan las personas con discapacidad a los equipos de trabajo: “esfuerzo, afán de superación, capacidad de sacrificio y mucha motivación, que se traduce en productividad y en buenos resultados”. Además, aludió a la necesidad de que todos los agentes sociales se involucren en la plena integración de este sector de la población: “es vital generar sinergias entre empresa, tejido asociativo y Administración Pública, pues sólo así se alcanza la excelencia en la generación de empleo, minimizando los efectos negativos de la crisis y promoviendo una sociedad diversa y madura, en la que las personas con discapacidad no queden excluidas de los circuitos laborales”.
El invitado estrella de la jornada fue Joan Pahísa, deportista profesional de 1 metro de estatura, ingeniero informático y conferenciante. Su testimonio sirvió para acercar a los asistentes el valor de la diversidad. “Siempre digo que todas las personas, independientemente de cómo seamos, tenemos el mismo reto: aceptarnos tal como somos. Yo lo he hecho y desde entonces he logrado todo cuanto me he propuesto. Se tiende a asociar la discapacidad con sentimientos negativos, pero a mí me ha aportado muchas cosas buenas. Por ejemplo, estoy muy acostumbrado a la resolución de conflictos, a relativizar y a mirar las cosas con perspectiva. Nuestra sociedad aún tiene que madurar para aceptar plenamente la diversidad, y descubrir que la diferencia aporta riqueza, sobre todo en el plano de la empresa”.